El síndrome Triple X es relativamente raro y ocurre en aproximadamente 1 de cada 1000 mujeres. El nombre Triple X se refiere a una condición genética en la que la niña nace con un cromosoma X adicional y, por lo tanto, tiene tres en lugar de los dos habituales.
Algunas chicas pueden exhibir el cromosoma X adicional en todas sus células, mientras que otras pueden tener esta condición en un número mucho menor de células. Esta variación también produce una gran diferencia en los síntomas que se pueden observar en las personas afectadas.
Síntomas asociados con el síndrome Triple X
Una gran mayoría de las niñas afectadas con el síndrome Triple X no presentarán ningún síntoma y, por lo tanto, la enfermedad está poco diagnosticada. En aquellas chicas que muestran síntomas, se ven los siguientes signos físicos:
- Una cabeza que puede ser más pequeña que el tamaño promedio
- La altura de las chicas afectadas es más alta que el promedio
- El tono muscular de las chicas está menos definido que el promedio
La falta de tono muscular y fuerza también significa que las niñas afectadas terminan caminando más despacio y son más torpes que otras niñas de su edad.
Además de los signos físicos, también hay algunos síntomas mentales asociados con el síndrome Triple X. Éstas incluyen:
- Un retraso en el desarrollo de las habilidades de habla y lenguaje
- Un porcentaje mucho más alto de niñas que nacen con el síndrome Triple X son disléxicas que otras niñas sin el síndrome. Algunos estudios estiman que casi el 50% de las niñas con síndrome Triple X sufrían de dislexia.
- Problemas para adaptarse a los demás y desarrollar buenas habilidades sociales es más difícil para las niñas afectadas
- Un porcentaje muy alto de niñas con síndrome Triple X también sufren de ansiedad
- El coeficiente de inteligencia promedio de las niñas con el síndrome Triple X es alrededor de 20 puntos más bajo que las niñas que no se ven afectadas por este trastorno.
Complicaciones
La investigación del síndrome Triple X es bastante básica y se necesita hacer mucho más trabajo. La evidencia actual sugiere que tener un cromosoma X adicional afecta el funcionamiento ejecutivo del cerebro y hace que sea difícil para las niñas afectadas administrar el tiempo, desarrollar habilidades sociales o concentrarse en las tareas.
La baja autoestima, la dificultad para obtener habilidades laborales y una mayor tasa de autismo se consideran complicaciones del síndrome Triple X.
Si bien la mayoría de las mujeres afectadas con el síndrome Triple X podrán tener hijos, hay evidencia de que apunta a un inicio más temprano de la menopausia que otras mujeres no afectadas. Las mujeres pueden dejar de producir óvulos a una edad mucho más temprana y así comenzar a exhibir los síntomas de la menopausia temprano.
Tratamiento del síndrome Triple X
Hay una «cura» o tratamiento del síndrome Triple X. Una niña que nace con el trastorno siempre va a tenerlo. El tratamiento dependerá de los síntomas que se exhiban y se dirigirá a reducir el impacto de esos síntomas en la calidad de vida.
La terapia del habla, la fisioterapia, las clases de educación especial, el asesoramiento psicológico y el apoyo familiar son muy importantes para garantizar que no haya diferencia en el tipo de vida que una niña con síndrome Triple X puede tener cuando se compara con una niña no afectada.
Referencia:
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Institutos Nacionales de Salud – Síndrome Triple X: una revisión de la literatura www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2987225/