Sin embargo, el VSR puede tener serias consecuencias en ciertos grupos , que incluyen:
- bebés menores de 6 meses
- bebés nacidos prematuramente
- bebés que tienen una enfermedad de los pulmones o del sistema inmune
El VSR es un virus que está presente en gotitas de la tos y el estornudo de una persona. Estos gérmenes se pueden propagar directamente de persona a persona, o cuando alguien entra en contacto con un objeto contaminado, como un picaporte o un juguete.
Es más frecuente en los meses de invierno y primavera que en otras épocas del año.
En este artículo, revisamos el VSR en los bebés, incluidos los síntomas que pueden experimentar y lo que los cuidadores pueden hacer para ayudarlos a tratarlos. También echamos un vistazo a cuándo ver a un médico y cómo evitar que el virus se propague.
Síntomas
Los síntomas de RSV son similares a un resfriado y pueden incluir:
- una nariz que moquea
- fiebre
- pobre alimentación
- baja energía
- tos
- sibilancias
- dificultad para respirar
- la pared del pecho tirando con la respiración
- respiración rápida
- dejar de respirar
El VRS también es la causa más común de bronquiolitis y neumonía en bebés menores de 1 año. Estas afecciones causan hinchazón en los pulmones, lo que puede llevar a que las vías respiratorias se llenen de bultos. Esta combinación de moco e hinchazón puede dificultar la respiración.
Todos los bebés experimentan VSR de forma un poco diferente. Algunos tienen síntomas muy leves, mientras que otros pueden tener problemas que ponen en peligro la vida.
Tratamiento
El VSR es un virus y existen pocos tratamientos específicos para ayudar a curarlo.
Los antibióticos no funcionan en los virus, y no existe una vacuna para prevenir la enfermedad. En cambio, el tratamiento del VSR generalmente tiene como objetivo controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
La mayoría de los casos de VSR en bebés desaparece sin tratamiento después de 1 a 2 semanas. A veces, los cuidadores pueden tratar a los bebés en casa hasta que el virus pase.
Remedios caseros
Algunos remedios caseros simples pueden ayudar, incluyendo:
- Fomentar la ingesta de líquidos. Si el bebé tiene más de 6 meses de edad, intente darles más agua. Aliente a los bebés que amamantan a alimentarse tanto como sea posible, ya que esto puede prevenir la deshidratación y la necesidad de una hidratación más agresiva.
- Medicamentos de venta libre. El acetaminofeno puede tratar la incomodidad y disminuir la fiebre. Es importante hablar con un médico antes de administrarle acetaminofeno a un bebé si no lo han tenido antes o si tienen menos de 3 meses de edad.
- Despejar el moco de las vías respiratorias. Eliminar el exceso de mucosidad de la boca o la nariz de un bebé con una jeringa puede ayudar a que el bebé respire y coma más fácilmente.
- Dar un baño humeante. Convierta una ducha de agua caliente en un baño cerrado y deje que se llene de vapor. El vapor puede ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias, formar grumos delgados y facilitar la respiración.
Siempre hable con un médico antes de darle el medicamento para el resfriado o la tos a niños y bebés. Algunos medicamentos contienen sustancias que no son adecuadas para niños menores de 6 años. Las personas deben evitar administrar la mayoría de los medicamentos para el resfríado y la tos a los bebés menores de 2 años.
Medicamentos y otros tratamientos
Si un niño experimenta síntomas graves de VSR, las opciones de tratamiento que pueden brindar alivio incluyen:
Oxígeno
Si un bebé tiene dificultad para respirar, sus niveles de oxígeno en la sangre disminuirán, lo que puede ser muy peligroso si no se lo trata.
Cuando un bebé tiene problemas para respirar, necesitará usar mucha más energía. Eventualmente, el bebé puede tener una falla respiratoria y dejar de respirar, lo cual es una situación de emergencia.
Dar oxígeno adicional puede aumentar los niveles de oxígeno de la sangre y reducir el esfuerzo requerido para respirar.
Fluidos
Los bebés que luchan con la respiración pueden no tener la energía para comer o les resulta difícil beber suficientes líquidos. Los bebés muy pequeños, especialmente los enfermos, pueden deshidratarse muy rápidamente.
Si el bebé no está bebiendo lo suficiente, es posible que necesiten una hidratación intravenosa o un tubo de alimentación para ayudarlos a mantenerse hidratados.
Medicación
En algunas situaciones, los médicos pueden administrar medicamentos para abrir las vías respiratorias del bebé para ayudarlos a respirar.
Los bebés muy enfermos o de alto riesgo pueden necesitar medicamentos antivirales para ayudar al sistema inmune a atacar o eliminar el virus de su sistema.
Cuándo ver a un doctor
Es esencial que llame a su médico de inmediato o busque atención de emergencia si su hijo tiene algún síntoma de dificultades respiratorias, como:
- fatiga
- respiración rápida
- la pared torácica tirando al respirar
- un tinte azul alrededor de los labios o las uñas
Otras razones para ver a un médico incluyen si el bebé:
- no está comiendo o bebiendo lo suficiente
- se está volviendo débil o no tan activo como de costumbre
- tiene síntomas de resfrío que son graves o empeoran en lugar de mejorar
- tiene tos que no se va
Prevención
VSR es muy contagioso, lo que significa que se propaga muy fácilmente entre las personas.
Algunas medidas directas pueden ayudar a las personas a evitar contraer la enfermedad o propagarla a otros. Algunas de estas medidas incluyen:
- Evitar el contacto cercano con cualquier persona que pueda estar enferma. El contacto incluye besarse, abrazarse y darse la mano.
- Evitar compartir artículos contaminados con otras personas. Las tazas, las botellas y los juguetes son portadores potenciales del virus que puede sobrevivir durante horas.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar tocarse la cara, los ojos, la boca o la nariz.
Conclusión
En la mayoría de los casos, el VSR causa una enfermedad leve y fría en bebés o niños pequeños que experimentan una recuperación total.
Sin embargo, el VSR puede causar complicaciones potencialmente mortales en algunos bebés, especialmente en aquellos con riesgo de enfermedades respiratorias o bebés prematuros.
Los médicos que sospechan que sus hijos pueden tener VSR deben vigilarlos de cerca por dificultades respiratorias y deshidratación y hablar con su médico si tienen alguna inquietud.