Hay una serie de razones por las que una persona puede decidir obtener una reducción de senos, que van desde dolor físico, problemas de postura, interferencia en sus actividades cotidianas, atraer atención no deseada o incluso impedir la participación en actividades físicamente exigentes.
La cirugía de reducción mamaria es la respuesta a los problemas mencionados anteriormente. Es un procedimiento quirúrgico relativamente menor que tiene una alta tasa de satisfacción entre los pacientes y no tiene demasiados efectos secundarios cuando se realiza correctamente.
Reducción de senos: el procedimiento quirúrgico
La idea básica detrás del procedimiento, también llamada mamoplastia de reducción, es eliminar el exceso de tejido y piel de los senos para que sean más pequeños en tamaño. La remodelación de los senos también se puede hacer junto con esta eliminación de tejido.
El cirujano inspeccionará si es necesaria o no una liposucción para eliminar el exceso de depósitos de grasa en el seno. El procedimiento se realiza bajo anestesia general durante un par de horas y no requiere hospitalización durante la noche posterior.
El cirujano hará la incisión más pequeña posible y suturará el área con suturas finas para minimizar las posibilidades de formación de cicatrices. El reposicionamiento del pezón también se puede hacer fácilmente durante este procedimiento.
Recuperación posterior a la cirugía
El período de curación después del procedimiento quirúrgico es extremadamente importante para un resultado global exitoso. Se puede esperar cierta cantidad de dolor y malestar durante las próximas semanas. Esto es manejable mediante el uso de analgésicos. Su médico le prescribirá el uso de un sostén quirúrgico especial durante los próximos días para que la hinchazón se pueda minimizar. Los senos pueden cubrirse con una gasa y restringirse con una venda elástica para que la curación pueda realizarse ininterrumpidamente.
Los pacientes deben evitar levantar cargas pesadas o participar en ejercicios extenuantes durante las primeras dos semanas después de la cirugía. Una vez que se han eliminado los vendajes, habrá líneas de cicatriz visibles, sin embargo, deben reducirse en el transcurso del tiempo y pronto desaparecerán por completo. Pueden persistir en algunos casos aunque todos los procedimientos y protocolos se hayan seguido correctamente.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía de reducción mamaria?
El principal riesgo en un procedimiento quirúrgico de este tipo es que puede haber una desfiguración cosmética permanente debido a la presencia irregular de cicatrices o pezones.
Los senos pueden volver a crecer si hay una gran cantidad de peso ganado o durante el embarazo. Algunas personas también pueden perder sensibilidad en sus senos luego del procedimiento.
Una cosa importante que las mujeres deben recordar es que es posible que no puedan amamantar a su bebé después del procedimiento, especialmente si la mayor parte de la reducción se produce a expensas del tejido mamario.
Dado que se trata de un procedimiento quirúrgico realizado bajo anestesia general, todos los riesgos habituales, como sangrado, infección, reacción adversa a medicamentos y otros se aplican aquí también. Se recomienda una cuidadosa consulta con el médico acerca de estos riesgos antes del procedimiento.
Eficacia del procedimiento
El procedimiento de reducción mamaria se considera altamente exitoso y predecible. Los pacientes informaron una disminución inmediata de su malestar físico, así como un aumento en sus niveles de confianza y calidad de vida en general.