El éxtasis es una droga ilícita que se utiliza por sus efectos empatógenos (apertura emocional) y eufórica que tiene en el cuerpo humano. Técnicamente se conoce como 3,4-methylenedioxy-metanfetamina o MDMA y funciona por ser un inhibidor de la recaptación y agente de liberación de las hormonas serotonina, norepinefrina y dopamina en el cerebro.
Es ilegal estar en posesión de esta droga y su uso se limita a la investigación médica en este momento. A fines de la década de 1970, esta droga fue utilizada por psicoterapeutas debido a sus efectos de desinhibición. Funcionó bien para ayudar a los pacientes a llegar a la raíz de su ansiedad, pero otros usuarios la estaban maltratando por los efectos eufóricos antes mencionados. Por lo tanto, se penalizó debido a esta situación.
Se observa que el efecto de la droga tiene lugar alrededor de 30-60 minutos después del consumo. El efecto máximo es alrededor de 75-120 minutos y se mantiene constante durante otras 3-4 horas.
Los efectos psicoactivos del éxtasis incluyen los siguientes:
- Euforia.
- Sentido de la paz interior
- Alucinaciones visuales y auditivas leves.
- Aumento de la empatía
- Sentimientos de cercanía con los demás.
- Mayor sociabilidad hacia los demás.
- Sensación, percepción y sexualidad son todos mejorados.
- Eventos adversos
Los efectos secundarios a corto plazo o inmediatos del éxtasis pueden incluir los siguientes problemas:
- Hipertermia
- Deshidración
- Hiponatremia potencialmente mortal (niveles extremadamente bajos de sodio en la sangre que pueden afectar la función cerebral).
Estas son situaciones de emergencia y estos pacientes deben ser trasladados a una unidad de urgencias donde sus condiciones necesitan estabilizarse.
Otros efectos secundarios a corto plazo pueden incluir rechinar los dientes, insomnio, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, aumento de la sudoración, náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito y disfunción eréctil.
Detener el uso moderado de éxtasis puede causar que ciertos efectos adversos duren hasta una semana. Éstas incluyen:
- Depresión
- Ansiedad
- Paranoia
- Impulsividad
- Irritabilidad
- Deterioro de la memoria
- Inquietud
- Pérdida de apetito
- Insomnio
- Trismo (espasmo de los músculos de la masticación utilizados para masticar y comer).
Los efectos a largo plazo del consumo de éxtasis pueden conducir a la toxicidad del sistema neurológico. Esto puede provocar lesiones en el cerebro que afectan la forma en que se produce la serotonina. El uso crónico de éxtasis también conduce a un deterioro del funcionamiento cognitivo, deterioro de la memoria a corto y largo plazo, procesamiento visual afectado y patrones de sueño alterados.
Parece que no ha habido efectos físicos notorios en órganos como el corazón, los pulmones y los riñones, pero las áreas más importantes que se han visto afectadas parecen ser el cerebro, el hígado y los vasos sanguíneos periféricos .
La sobredosis de éxtasis puede provocar las siguientes complicaciones.
- Hemorragia intracraneal (sangrado en el cerebro).
- Hipertensión o hipotensión severa (presión arterial alta o baja).
- Coagulación intravascular diseminada (formación de coágulos en pequeños vasos).
- Coma.
- Convulsiones
- Síndrome serotoninérgico
- Confusión mental.
- Paranoia.
- Síntomas de psicosis como delirios y alucinaciones.
- Amnesia.
- Dificultad respiratoria aguda.
- Hepatitis.
- Hiponatremia
- Hipertermia.
El consumo de éxtasis puede conducir a la acumulación de tolerancia, lo que significa que el usuario comienza a utilizar más productos que pueden hacer que una sobredosis con el medicamento sea una posibilidad. También es altamente adictivo por lo que puede causar dependencia también.
Por lo tanto, es importante tratar de recibir la asistencia médica adecuada para ayudarlo a intentar y detener el uso de este medicamento.