La trompa de Eustaquio tiene una estructura de 3-4 cm de largo que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz. Su función principal es permitir que la mucosidad fluya lejos del aire medio, así como también ayudar a igualar la presión de aire alrededor del tímpano. Esto es esencial para permitir que el oído medio vibre y así escuchar con claridad. En algunas condiciones, esta trompa de Eustaquio puede bloquearse y conducir al desarrollo de una condición descrita como disfunción de la trompa de Eustaquio.
¿Qué causa la disfunción del tubo de Eustaquio?
La razón más común para el bloqueo de la trompa de Eustaquio es después de una infección fría o viral. Estas infecciones pueden causar que el revestimiento de la trompa de Eustaquio se inflame y produzca un moco espeso que no se elimina tan fácilmente.
En la mayoría de los casos, la disfunción del tubo de Eustaquio no requiere ningún tratamiento adicional y es una condición autolimitante. Lo primero que los pacientes notarán es que su audición está apagada. Como la trompa de Eustaquio está bloqueada, no permite el paso de aire hasta el tímpano. Esta condición también se conoce como «oreja de pegada».
Las alergias como la fiebre del heno o la rinitis también pueden provocar un bloqueo de la trompa de Eustaquio. Aunque la causa ofensiva es diferente a la infección, la inflamación y la acumulación de moco en el tubo seguirán presentes.
Otras causas mucho más raras de disfunción del tubo de Eustaquio incluyen la presencia de adenoides agrandadas que bloquean la entrada al tubo. Los tumores también pueden ocasionalmente hacer lo mismo y deben considerarse si se han descartado otras posibilidades.
Síntomas
Los síntomas asociados con la disfunción del tubo de Eustaquio pueden durar desde unas pocas horas hasta varias semanas.
- Audición amortiguada
- Dolor
- Mareo
- Sonido constante en el oído (tinnitus)
- Ruidos estables en el oído (cuando la situación vuelve a la normalidad)
Tratamiento
Como se mencionó anteriormente, muchas veces no se necesita tratamiento y los síntomas se resuelven por sí solos. En otros casos más severos, el uso de medicamentos antihistamínicos para reducir la cantidad de moco que se está formando es efectivo. Los pacientes también pueden necesitar aerosoles y gotas descongestionantes nasales. La mayoría de estos aerosoles están disponibles en el mostrador y ayudarán a aliviar los síntomas en un corto período de tiempo.
Los pacientes deben ser conscientes de que su uso durante un período prolongado de tiempo conlleva el riesgo de un «efecto de rebote» en el que la congestión empeora.
Los aerosoles nasales con esteroides también pueden estar indicados en los casos en que la fuente principal de obstrucción parece ser una nariz inflamada. Algunas veces, cosas simples como bostezar deliberadamente o sonarse la nariz con las fosas nasales pellizcadas y la boca cerrada pueden ayudar a forzar la entrada de aire en la trompa de Eustaquio y hacer que las orejas «exploten».
Esta técnica puede ser de gran ayuda para las personas que sufren de dolor durante los aterrizajes de aviones.
Si ninguna de las técnicas mencionadas funciona, entonces es hora de visitar a un especialista en otorrinolaringología y hacer que lo revisen. Un examen más profundo de la estructura anatómica en y alrededor de la oreja puede estar justificado.