Si bien la vejiga es sin duda una parte clave de su salud general, es poco probable que le preste mucha atención si funciona correctamente. Una vejiga que funcione correctamente le permitirá contener alrededor de 16 onzas de orina, pero comenzará a llamar la atención cuando esté casi medio llena en la mayoría de las circunstancias. Cuando responda a su llamada y anule su vejiga, ser capaz de hacerlo con prontitud, con un flujo decente, sin dolor ni molestias, y sin fugas involuntarias entre los viajes al baño, son sus signos básicos de que su vejiga le está funcionando bien.
¿Está reteniendo tu orina cuando tienes la necesidad de hacerlo?
Nos sucede a todos: sentimos, a veces incluso desesperadamente, la necesidad de orinar, pero la situación simplemente no se presta para hacerlo realmente allí mismo. ¿Es malo tener que saltar y hacer la esperanza de que no te orines durante media hora?
Pongámoslo de esta manera: el cuerpo es bastante inteligente (si desea asignarle inteligencia, por supuesto), y la necesidad de orinar no se produce cuando la vejiga alcanza un cierto volumen en todas las circunstancias. La mayoría de las personas, por ejemplo, pueden seguir durmiendo por la noche, incluso cuando la vejiga ya está bastante llena. Esto no nos hace ningún daño y, de hecho, nos permite dormir lo que necesitamos. Durante el día, su cuerpo comenzará a señalar mucho antes. A menos que tenga algún problema en el tracto urinario, ya sea relacionado con sus riñones, próstata o vejiga, esto no le hará ningún daño.
De hecho, entrenar la vejiga para que dure más tiempo entre las sesiones de micción es una parte clave del tratamiento de la cistitis intersticial, y también es algo que los niños pequeños aprenden a medida que trabajan para capacitarse para ir al baño.
Por otro lado, las personas no deben ignorar habitualmente las señales de advertencia de que es hora de vaciar sus vejigas reteniendo la orina durante períodos prolongados. Esto puede provocar una proliferación bacteriana y un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario, así como un debilitamiento de los músculos involucrados en la retención de la orina durante un tiempo. (Esto puede, a su vez, hacer que no puedas sostenerlos muy bien a largo plazo.)
Conclusión: si retiene su orina ocasionalmente y tiene un tracto urinario sano, no hay nada de qué preocuparse.
¿Qué sucede si retiene su orina porque orinar es difícil o doloroso?
Las investigaciones han demostrado que muchas personas que experimentan síntomas del tracto urinario no las informan a sus médicos y, en cambio, intentan controlar sus síntomas por su cuenta, porque se sienten avergonzadas.
Si realmente encuentra que su flujo urinario es lento o se rocía, si le resulta difícil comenzar a orinar o necesita esforzarse para poder ir, o si orinar es doloroso para usted, es una señal de que tiene un problema. Podría ser una de las muchas cosas, desde la obstrucción de la salida de la vejiga y la cistitis intersticial hasta el cáncer de vejiga. Nunca deje que las preocupaciones sobre la opinión de su médico sobre usted le roben la posibilidad de recibir un diagnóstico y el tratamiento que necesita. Lo han visto todo antes y se alegrarán de que te ayuden.