Los diversos beneficios del té verde se conocen desde hace bastante tiempo. La humanidad ha sido consciente de su uso con fines medicinales durante casi 5.000 años, como ha sido bien documentado en la literatura china.
Beneficios del té verde
Los diversos beneficios del té verde se conocen desde hace bastante tiempo. La humanidad ha sido consciente de su uso con fines medicinales durante casi 5.000 años, como ha sido bien documentado en la literatura china. Entre los innumerables beneficios para la salud del té verde, los más importantes son el aumento de la tasa metabólica basal que ayuda a aumentar la quema de calorías, lo que resulta en pérdida de peso, disminución de los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) e inhibición de la formación anormal de coágulos. Esto último se traduce en la reducción de las posibilidades de tener un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Se dice que el té verde ayuda en el tratamiento de la artritis reumatoide. Tiene propiedades que aumentan el sistema inmunitario del cuerpo, lo que aumenta la capacidad innata del cuerpo para resistir enfermedades. Ahora, está surgiendo que el té verde también ayuda a prevenir el cáncer y la demencia.
Todos estos efectos beneficiosos del té verde se pueden atribuir a los diversos polifenoles que contiene. Se dice que estos polifenoles son compuestos antioxidantes muy potentes. Morfológicamente, estos polifenoles son compuestos flavonoides y se pueden clasificar como catequinas, epicatequina, galato de epicatequina, galato de epigalocatequina y proantocianidinas. Estos compuestos tienden a unirse con las toxinas dañinas; lo que obstaculiza la capacidad de este último para causar destrucción. Otros tés negros también tienen estos polifenoles pero en la fermentación de sus hojas, se convierten en otros compuestos, y por lo tanto, no son tan efectivos. El té verde, por otro lado, se procesa al vapor. Durante este proceso, las catequinas no se oxidan, y por lo tanto, conservan su eficacia. Se dice que el contenido de polifenoles del té verde es más de diez veces mayor que el presente en otros tés negros. Por lo tanto, teniendo en cuenta los diversos beneficios del té verde, es recomendable consumirlo regularmente.
El consumo regular de té verde puede prevenir la demencia
El beta amiloide es un tipo de proteína que se ha considerado responsable de la formación de placa en el cerebro de pacientes que padecen la enfermedad de Alzheimer. Del mismo modo, el peróxido de hidrógeno es otro compuesto que se dice que es neurotóxico. Estudios recientes realizados en la Universidad de Newcastle en el Reino Unido han demostrado que cuando se consume té verde, libera polifenoles durante su digestión. Algunos de estos polifenoles, como el galato de epigalocatequina (EGCG), pueden penetrar a través de la barrera hematoencefálica y exhibir propiedades de neuroprotección. Son efectivos tanto contra el beta amiloide como contra el peróxido de hidrógeno y así inhiben la formación de placa. La actividad de los productos químicos como la acetilcolinesterasa, la butirilcolinesterasa y la beta secretasa, que da como resultado la desintegración de importantes mensajeros químicos, también se ve reducida en gran medida por el EGCG. Por lo tanto, vemos que el consumo regular de al menos dos tazas de té verde todos los días puede prevenir la demencia y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
El té verde puede prevenir la proliferación de células cancerosas
El mismo estudio mencionado anteriormente también puso de manifiesto el hecho de que el consumo habitual de té verde puede evitar la proliferación de células cancerosas. A concentraciones más altas, los polifenoles presentes en el té verde, especialmente las catequinas y el galato de epigalocatequina, detienen la multiplicación de las células cancerosas sin causar mucho efecto en la división de las células normales.
Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que la ingesta regular de té verde tiene muchos efectos beneficiosos para nuestra salud, incluida la prevención de la demencia y el cáncer, y esta conclusión no es solo un rumor sino que está respaldada por estudios científicos.