El cannabis es una droga psicoactiva que también se usa como medicamento para ayudar a controlar a los pacientes con dolor crónico debido a afecciones como el cáncer de huesos. Su principal componente psicoactivo es el tetrahidrocannabinol (THC) que es absorbido en segundos por el cuerpo una vez inhalado o ingerido.
THC puede causar los siguientes efectos en el cuerpo humano:
- Relajación muscular
- Estado de ánimo elevado
- Apetito incrementado
Las personas usan el cannabis para experimentar estos efectos, pero existen efectos secundarios que pueden experimentarse e incluyen lo siguiente:
- Ansiedad aguda
- Paranoia
- Alucinaciones auditivas y / o visuales
- Memoria deteriorada a corto plazo
- Disminución de las habilidades motoras
- Boca seca y visión borrosa
Efectos del cannabis en el embarazo
El THC puede atravesar la placenta e ingresar al torrente sanguíneo del feto por nacer. Se han intentado estudiar los efectos del consumo de cannabis durante el embarazo y han arrojado algunos resultados importantes.
Se descubrió que no había un vínculo estadístico entre el consumo de cannabis y los defectos físicos de nacimiento en bebés en la década de 1980, pero en un estudio realizado entre 1997 y 2005 se encontró que la incidencia de malformaciones cerebrales se duplicaba en bebés cuyas madres usaban cannabis.
De manera más concluyente, se descubrió que el consumo diario o semanal de cannabis resultó en embarazos de alto riesgo y los bebés tenían 2 veces más probabilidades de ser admitidos en UCI neonatales en comparación con otros bebés.
También hubo un mayor riesgo de que estas madres inicien el trabajo de parto, lo que podría provocar que el bebé desarrolle complicaciones después del nacimiento.
También se encontró que los efectos a largo plazo, como los problemas cognitivos y de conducta, estaban presentes en los niños de 3 años cuyas madres usaban cannabis en comparación con los niños cuyas madres no usaban productos de cannabis. En otro estudio de 10 años de duración, se encontró que los niños de 4 años, cuyas madres usaban cannabis a diario, obtuvieron calificaciones más bajas en las pruebas de memoria, aunque no hubo ningún impacto negativo en la inteligencia general. A los 10 años de edad, se descubrió que esos niños tenían un riesgo ligeramente mayor de desarrollar trastornos de déficit de atención.
Deficiencias en los estudios
Los estudios mencionados se basaron principalmente en cuestionarios cumplimentados por las madres, por lo que los datos extrapolados podrían verse como hallazgos subjetivos. Aunque este puede ser el caso, no se puede ignorar la incidencia de cambios cognitivos y conductuales que se encontraron en niños cuyas madres usaban cannabis regularmente. La mejor manera de obtener datos objetivos sería realizar estudios en pacientes embarazadas para ver cuáles serían los efectos en el feto, pero esto traspasaría los límites éticos y sometería a estos pacientes a posibles complicaciones.
Al final, sabiendo que existe la posibilidad de uso de marihuana en el embarazo que da como resultado estas complicaciones mencionadas, entonces sería más recomendable abstenerse de usar cannabis durante ese tiempo.
Si no hay absolutamente ninguna razón médica para usar cannabis, entonces los riesgos superarían abrumadoramente los beneficios de usar este medicamento.
Uno sugeriría que cualquier persona embarazada que esté usando algún producto de cannabis intente dejar de usarlo por el bien del bebé por nacer, y puede hacerlo consultando a su profesional de atención primaria de salud para que la ayude.