El hipotiroidismo representa un nivel sanguíneo bajo de hormonas tiroideas (T3 y T4). Esta condición puede ser causada por alteraciones en el hipotálamo, la glándula pituitaria y la glándula tiroides, por lo que hay tres tipos de hipotiroidismo: primario, secundario y terciario.
No importa la razón, bajos niveles circulantes de hormonas tiroideas causan cambios metabólicos, que entre otras cosas pueden afectar el peso de una persona. Por suerte, hay terapia de reemplazo hormonal que puede ayudar a estas personas a tener una vida normal. Estos son algunos de los problemas que enfrentan estos pacientes con respecto al peso corporal.
La función de la tiroides y el metabolismo
La glándula tiroides se encuentra en la parte frontal del cuello y es responsable de la producción de hormonas tiroideas (T3 y T4). Sin embargo, su función está regulada por el hipotálamo y la glándula pituitaria, que son órganos endocrinos en un nivel superior de jerarquía. Los efectos de las hormonas tiroideas pueden entenderse como estimulantes en el nivel de todas las células vivas del organismo. En otras palabras, las hormonas tiroideas aceleran el metabolismo aumentando la actividad de casi todas las células. Las personas sanas tienen niveles óptimos de hormonas tiroideas que mantienen un nivel básico de actividad metabólica y aumentan la tasa metabólica cuando es necesario.
Cambios metabólicos en el hipotiroidismo
A partir del párrafo anterior, puede concluir que los niveles inferiores a lo normal de las hormonas tiroideas ralentizan su metabolismo a nivel celular, por lo que sus células se vuelven «perezosas». Las personas con este trastorno se sienten cansadas casi todo el tiempo. Ellos tienen sueño, y a menudo fatiga, estreñimiento, ritmo cardíaco bajo, cambios de humor, e incluso depresión. Cabello seco y piel y uñas frágiles también pueden estar presentes.
El aumento de peso es también un resultado de una tasa metabólica más lenta. Las personas con hipotiroidismo no tienen hambre, pero tienden a moverse menos y gastan menos calorías de lo normal. Todo el exceso de calorías se convierte en grasa, lo cual es un proceso fisiológico normal, pero aquí tenemos un mayor exceso ya que las células son demasiado «perezosas» (no estimuladas) para usar los nutrientes.
Terapia de reemplazamiento de hormonas
La terapia de reemplazo hormonal incluye tomar análogos sintéticos de hormonas tiroideas con el objetivo de mantener una tasa metabólica normal. La dosificación de estas hormonas se ajusta a la severidad del hipotiroidismo e idealmente debe eliminar todos los síntomas de la enfermedad.
Sin embargo, la glándula tiroides libera hormonas de acuerdo a las necesidades y puede regular el metabolismo mucho mejor que la terapia de reemplazo hormonal.
El aumento de peso causado por el hipotiroidismo debe ser eliminado por la terapia de reemplazo hormonal, pero no siempre es así. A saber, las hormonas de la tiroides aumentan su apetito, y si usted come más, todavía subirá con el exceso de calorías para ser almacenado como grasa.
La terapia de reemplazo de la hormona tiroidea es a menudo maltratada con fines de pérdida de peso. Esto no se recomienda y puede ser muy peligroso, ya que estos medicamentos pueden aumentar la frecuencia cardíaca, causar arritmias, nerviosismo, ansiedad, insomnio e incluso graves síntomas psiquiátricos.