Un estudio publicado por la Sociedad Radiológica de América del Norte ha encontrado que la privación de sueño a corto plazo, en el contexto de turnos de 24 horas, puede resultar en un aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la contracción del corazón.
Las personas que trabajan en medicina de emergencia y proporcionan servicios de prevención de incendios, pasantías médicas y residencias, así como otros trabajos de alto estrés, por lo general se necesitan para trabajar turnos de 24 horas con muy poca oportunidad para dormir. Se sabe que la fatiga extrema puede afectar muchos procesos emocionales, cognitivos y físicos y puede causar la secreción de la hormona del estrés, el aumento de los procesos inflamatorios y el aumento de la presión arterial. Lo que no se sabe es cómo estos turnos de 24 horas, que conducen a la privación del sueño, afectan el funcionamiento del corazón.
Es importante investigar si los efectos negativos relacionados con la salud se asocian con demasiado trabajo y no dormir lo suficiente, ya que la gente parece trabajar más horas o en más de un solo trabajo con el fin de llegar a fin de mes. Los investigadores decidieron entonces realizar un estudio de primera clase para investigar cuáles eran los efectos inmediatos de un cambio de 24 horas, asociado con la privación del sueño, en la salud de las personas.
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El estudio
Para los propósitos de este estudio, los investigadores reclutaron a 20 radiólogos que eran sanos y no se conocía con ninguna condición aguda o crónica. Estos radiólogos incluyeron 19 hombres y una mujer, con una edad promedio de alrededor de 32 años. A los participantes no se les permitió consumir productos que contienen cafeína, así como no se les permitió tomar alimentos y bebidas que contengan teobromina (que se encuentra en el té, las nueces y el chocolate).
Cada uno de estos sujetos de ensayo tenía imágenes de resonancia magnética cardiovascular realizadas sobre ellos (con el fin de determinar la contractilidad cardíaca), con un análisis de cepa realizado antes y después de un turno de 24 horas que incluía un promedio de 3 horas de sueño. Los sujetos de la prueba también tienen sangre y muestras de orina tomadas de ellos, así como tener sus ritmos cardíacos y presiones sanguíneas medidos y controlados.
Una limitación del estudio fue que los investigadores no tomaron en cuenta factores tales como los estímulos ambientales y los niveles de estrés propios del individuo.
Los resultados
Cuando se realizaron todas las investigaciones pertinentes y se recogieron y analizaron los datos, se hicieron los siguientes hallazgos.
- Hubo un aumento en la presión arterial sistólica y dialstólica de alrededor de 6% y 11%, respectivamente.
- La frecuencia cardíaca en estos individuos había aumentado en un 8%.
- La tensión circunferencial sistólica máxima, que representa la contractilidad del corazón, había aumentado ligeramente.
- Las funciones tiroideas de los sujetos de ensayo habían mostrado niveles aumentados de hormona estimulante de la tiroides (TSH) así como las hormonas tiroideas T3 y T4. También hubo niveles aumentados de cortisol, que es una hormona liberada por el cuerpo como una respuesta al estrés.
El significado clínico
En resumen, este estudio mostró que la privación de sueño a corto plazo puede causar un aumento significativo en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la contractilidad del corazón en un individuo sometido a un turno de 24 horas.
Los hallazgos realizados en este estudio parecían ser de corta duración, por lo que los investigadores afirmaron que era necesario realizar más estudios en un grupo de población más grande para determinar si había efectos a largo plazo sobre la privación del sueño. Los hallazgos de estos estudios ayudarían a los profesionales de la salud a comprender mejor cómo la duración de los turnos y la carga de trabajo afectarían a la salud pública.
Síndrome de fatiga crónica: causas, factores de riesgo y manejo
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una condición compleja que se caracteriza por una fatiga severa que no puede explicarse por una condición médica subyacente. Esta fatiga no mejora con el descanso y se puede empeorar con la actividad mental o física. El síntoma de la fatiga crónica también puede ser debido a más de una condición subyacente.
Causas
La causa exacta de SFC es desconocida, pero puede deberse a una combinación de factores que afectan a individuos que nacieron predispuestos a esta condición.
Se piensa que algunas causas posibles son:
- Las infecciones virales – como el virus de Epstein-Barr y el citomegalovirus (CMV), aunque aún no se ha descubierto ningún vínculo concluyente con esto.
- Se cree que los desequilibrios hormonales – niveles anormales de hormonas producidas en áreas tales como las glándulas suprarrenales y pituitarias, así como el hipotálamo, conducen al SFC.
- Problemas en el sistema inmunológico, como un sistema inmunológico deteriorado.
Factores de riesgo
Los siguientes son considerados como posibles factores de riesgo para el desarrollo de SFC.
- Ser mujer es un factor de riesgo más alto que ser varón.
- Individuos en sus 40 y 50 años.
- Haber aumentado los niveles de estrés.
Síntomas
Hay 8 signos y síntomas oficiales, con la inclusión de la fatiga, que le da a SFC su nombre. Estos son también los signos y síntomas utilizados como criterios diagnósticos para el SFC, ya que no hay un solo test que pueda confirmar su diagnóstico, aunque las investigaciones deben hacerse para excluir otras condiciones que causan problemas similares.
Los signos y síntomas son:
- Un nuevo tipo de dolor de cabeza o uno con diferente gravedad o patrón.
- Dolor de garganta.
- Dolor muscular inexplicado.
- Pérdida de concentración o disminución de la memoria.
- Aumento de los ganglios linfáticos en las axilas o el cuello.
- Sueño que no da lugar a una sensación refrescada en la mañana.
- Dolor que se mueve alrededor de las articulaciones sin enrojecimiento o hinchazón.
- Agotamiento severo que se prolonga por más de 24 horas después de ejercicio físico o mental.
Complicaciones
SFC puede causar ciertas complicaciones e incluyen lo siguiente:
- Restricciones en el estilo de vida del individuo afectado.
- Depresión.
- Mayor ausencia del trabajo.
- Aislamiento social
Administración
SFC afecta a diferentes personas de diferentes maneras. Por lo tanto, la estrategia de tratamiento para cada individuo afectado puede ser diferente.
Ciertos medicamentos pueden ofrecer alivio sintomático e incluyen:
- Comprimidos para dormir – la higiene del sueño suele ser defendida, como evitar el alcohol y la cafeína antes de acostarse, tomar un baño caliente y elegir un tiempo regular para ir a dormir. Si estas sugerencias no funcionan, se pueden prescribir tabletas para dormir.
- Antidepresivos – muchas personas diagnosticadas con SFC pueden sufrir de depresión. Los antidepresivos pueden ser prescritos para ayudar a estos pacientes con su estado de ánimo, así como para mejorar el sueño y aliviar el dolor.
Ciertas terapias también pueden ayudar a los pacientes diagnosticados con SFC.
- Ejercicio graduado – un fisioterapeuta puede ayudar a determinar qué tipos de ejercicio pueden ayudar dependiendo del nivel de actividad. Si el paciente está inactivo, pueden comenzar a estirar sólo unos minutos al día. Estos ejercicios se aumentan lentamente durante semanas o meses. La resistencia del paciente mejorará a medida que aumentan gradualmente la intensidad del ejercicio con el tiempo.
- Asesoramiento psicológico – un psicólogo puede ser consultado para ayudar a encontrar las opciones para trabajar en torno a algunas de las limitaciones que la enfermedad está causando. Esto ayuda al paciente a sentirse más en control de sus vidas. Las estrategias de autogestión y la terapia cognitivo-conductual están entre las más útiles.