Los nabos son una excelente fuente de vitamina B6, que es esencial para un sistema inmunológico saludable, así como para el sistema nervioso central. Los nabos son muy ricos en vitamina C y pueden disminuir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Una excelente fuente de fibra.
¿Dónde se cultivan los nabos y cómo cultivarlos?
El nabo era un cultivo muy establecido en época romana y helenística, y se supone que se origina mucho más atrás; sin embargo, no hay registros que indiquen eso. Los nabos son parientes cercanos del rábano que se encontraron en Europa y Asia en esa área y se cree que es cuando se convirtieron en domesticados. Los verdes del nabo son tan comestibles como la raíz misma; el nabo es un vegetal versátil y tiene muchos usos.
Los nabos generalmente crecen mejor en climas más fríos, específicamente en las partes más frías de Europa, donde pueden cultivarse y almacenarse durante muchos meses después de su cosecha.
El primer paso para cultivar nabos es decidir sobre la variedad de nabos que deseas cultivar; los más populares son el globo blanco con nabos superiores púrpuras que son de tamaño mediano. La mayoría de las personas comienzan con camas de plantas para nabos utilizando una mezcla de arena y tierra para comenzar las semillas y comenzar el proceso de enraizamiento. Están plantados en el suelo a seis pulgadas de distancia y en filas separadas por al menos doce pulgadas. El deshierbe es esencial para evitar que las malas hierbas ahoguen las plantas de nabo. Los nabos se cosechan cuando son aproximadamente de cuatro a cinco pulgadas alrededor; si se les permite crecer, adquieren un sabor leñoso y no son aptos para comer. Los nabos se pueden almacenar durante varios meses si se mantienen en un área fresca y seca. Los verdes del nabo se pueden cortar y cocinar o refrigerar durante varias semanas.
Nutrientes encontrados en nabos
Los nabos son una excelente fuente de vitamina B6, que es esencial para un sistema inmunológico saludable, así como para el sistema nervioso central. Los nabos son muy ricos en vitamina C; en un estudio realizado por la Harvard Medical School, mostró que el aumento de los antioxidantes en la dieta, como la vitamina C, puede disminuir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer (EA). Los nabos son una excelente fuente de fibra que es esencial para mantener un sistema digestivo saludable y pueden ayudar a prevenir el cáncer de colon.
Maneras saludables de preparar nabos
Los nabos se pueden preparar y servir de muchas maneras saludables; comerlos crudos, sin duda le dará la mayor cantidad de vitaminas que ofrece el vegetal; rallarlos finamente en una ensalada es una forma de sacar el máximo provecho del nabo. Los nabos a vapor o hirviendo hasta que estén tiernos son la forma más popular de servir los nabos; Una vez cocinados, se pueden triturar o servir en trozos, como lo haría con una papa. Tostar nabos con un poco de aceite de oliva y condimentos es también una forma saludable de prepararlos; el sabor del nabo se endulza mientras que las vitaminas todavía son bastante potentes.
Beneficios para la salud de los nabos
El alto contenido de vitamina C en nabos, que es un antioxidante natural, es especialmente beneficioso para promover un sistema inmune fuerte al ayudar a combatir los radicales libres que dañan las células y causan infecciones y están relacionados con muchos cánceres. Los nabos son bajos en colesterol y grasas saturadas; esta comida es bastante útil para prevenir enfermedades relacionadas con el corazón. Son una excelente fuente de fibra dietética que es útil para mantener un colon y un sistema digestivo saludables. En un artículo publicado por la Escuela de Medicina de Harvard, afirma que aumentar la fibra dietética en su dieta ayuda a reducir el colesterol de forma natural.
Los nabos no solo son una elección sana de alimentos, sino que también son versátiles y se pueden servir de muchas maneras para satisfacer su gusto.