Aunque no es una afección potencialmente mortal, el acné vulgar tiene un gran impacto en la vida de una persona. Este trastorno afecta a las personas de la edad más delicada (la adolescencia) cuando ocurren todo tipo de cambios físicos y psicológicos.
Algunas personas tienen muy leve o ningún problema con el acné, pero hay casos muy extremos con acné inflamado y profundo que dejan cicatrices profundas y desagradables si no se tratan. El último tratamiento y prevención aún no se han descubierto, aunque existen métodos bastante efectivos para controlar este trastorno. Estos son algunos de los enfoques actuales para el tratamiento del acné vulgar.
Tratamiento tópico
Si los síntomas del acné son leves, pueden responder bien a algunas opciones de tratamiento tópico. Los dermatólogos suelen recomendar una combinación de dos medicamentos tópicos: un comedolítico (elimina los comedones, las principales unidades estructurales del acné) y un antibiótico. El antibiótico se usa para matar la bacteria llamada Propionibacterium Acnes que se ha encontrado que contribuyen al desarrollo del acné. La combinación tópica que está más comúnmente en uso incluye el peróxido de benzoilo (un comedolítico) y la clindamicina (un antibiótico).
Tratamiento oral
El tratamiento oral incluye varios tipos de medicamentos con diferentes mecanismos de acción. Algunos de ellos están destinados a eliminar el acné existente, mientras que otros contribuyen a la prevención contra la creación de nuevo acné.
Antibióticos. Los antibióticos orales tienen un mayor impacto en Propionibacterium Acnes que los antibióticos tópicos. Anteriormente, el antibiótico más comúnmente utilizado fue la eritromicina, pero esta bacteria ha desarrollado resistencia a este y a muchos otros antibióticos con el tiempo. Actualmente, la doxiciclina y la minociclina se consideran tratamientos de primera línea. En casos de alergia a estos medicamentos, se puede usar ciprofloxacina en su lugar. Los estudios han demostrado que en los casos moderados y severos, los antibióticos orales son muy efectivos para resolver la inflamación existente. La terapia a menudo dura varios meses, por lo que es necesario usar probióticos para proteger la flora bacteriana normal del sistema digestivo.
Tratamiento hormonal. Aunque el aumento de los niveles de la hormona andrógena puede aumentar la gravedad del acné, es una premisa falsa que las personas con acné necesariamente tienen niveles más altos de hormonas andrógenas. En otras palabras, en personas con acné severo, los niveles de testosterona y otras hormonas andrógenas no difieren significativamente. Sin embargo, en mujeres con niveles más altos de andrógenos, hay formas de reducir la concentración de andrógenos mediante el uso de píldoras anticonceptivas orales o corticosteroides orales. El tratamiento hormonal desafortunadamente se puede aplicar solo en mujeres. Los niveles de andrógenos en los hombres son demasiado importantes para mantenerse altos, especialmente durante la adolescencia.
Retinoides. Los retinoides son derivados de la vitamina A. Aunque también se pueden usar por vía tópica, el uso oral es mucho más efectivo. De estos retinoides, la isotretinoína es la más comúnmente utilizada. Este medicamento presentó la primera ayuda real para pacientes con una forma grave de acné vulgar.
Tiene varios efectos asombrosos sobre el acné, algunos son antiinflamatorios, ralentizan el desarrollo de las glándulas sebáceas y corrigen el crecimiento inadecuado de las capas de las células de la piel. Aunque este tratamiento es altamente efectivo, tiene una alta incidencia de efectos secundarios y se requieren varias precauciones. Los efectos secundarios más comunes incluyen sequedad en la boca, piel y ojos secos, erupciones cutáneas y dolor muscular. Los efectos secundarios menos frecuentes son la hepatitis, la depresión y la visión alterada, pero estos efectos secundarios aún no se han investigado por completo.