Un mal olor al estornudar o al sonarse la nariz es una queja común. Hay algunas condiciones diferentes que pueden causar (de forma aislada o en combinación) tal síntoma. Los más comunes son los siguientes:

Una infección sinusal
Esto es lo primero que se le viene a la mente cuando se produce una queja por un estornudo que huele mal. Nuestros senos paranasales están revestidos con una membrana productora de moco que es extremadamente sensible a las infecciones y las alergias. Esta membrana responde a cualquier cuerpo extraño percibido produciendo una mayor cantidad de moco como mecanismo de defensa del cuerpo. En la mayoría de los casos, esta membrana autorregula sus acciones y vuelve a la producción normal de moco una vez que la infección ha sido protegida. Sin embargo, en algunos casos continúa produciendo mucosidad en exceso, causando problemas al cuerpo.
Hay muchos microorganismos que prosperan en un ambiente húmedo: el tipo de entorno que también tiene menos cantidad de oxígeno que lo atraviesa. Dichos organismos pueden causar una infección secundaria en los senos que da lugar a dolor, hinchazón, enrojecimiento y mal olor.
Cada vez que un paciente estornuda o tose, esta mucosidad infectada se libera en la cavidad oral o en el ambiente circundante y produce un olor nauseabundo. El tratamiento para la sinusitis crónica implica el uso de descongestionantes nasales, medicamentos antialérgicos y antibióticos para combatir cualquier infección que pueda estar presente como primera línea de tratamiento. Sin embargo, si los síntomas no desaparecen incluso después de esto, entonces podría ser necesario considerar los procedimientos más invasivos. Se puede realizar una endoscopia exploratoria para ayudar a despejar los senos paranasales, puede ser necesaria la eliminación de cualquier sobrecrecimiento de membrana (pólipos) y, en casos excepcionales, también se puede necesitar cirugía para expandir la abertura del seno para permitir un mejor drenaje.
Halitosis
La causa del mal olor al estornudar también puede deberse a la halitosis o al mal aliento. La cavidad oral es el hogar de una serie de microorganismos que producen compuestos volátiles similares al azufre que han sido implicados como la razón principal del mal aliento. Normalmente, estos organismos son muy pocos en número, pero en condiciones favorables, como la higiene oral deficiente, nichos donde el oxígeno es menor y la enfermedad periodontal, aumentan en número para causar mal aliento.
El tratamiento para la halitosis incluye un chequeo bucal completo, seguido de escalado y planificación de raíces, tratamiento de dientes cariados o muertos en la boca, tratamiento de encías si es necesario y el uso de enjuagues bucales antibacterianos para mantener el equilibrio de la población normal de microorganismos orales en la boca.
Reflujo ácido
Un esfínter esofágico que funciona mal o está dañado no puede evitar que el contenido del estómago suba por el tubo hacia la boca. Estos contenidos incluyen ácidos estomacales que pueden dañar el revestimiento del esófago y causar daños graves. Uno de los síntomas asociados con esta condición es el desarrollo de mal aliento y olor.
Otros síntomas que será difícil pasar por alto incluyen una sensación de ardor en el estómago, dolor e incluso náuseas.
Es aconsejable una visita al médico para identificar el problema exacto y comenzar el tratamiento.