Todos queremos preservar nuestro aspecto. Muchos productos en el mercado te hacen creer que son la «fuente de la juventud» de los productos antiedad. La verdad es que no podemos volver atrás las manos del tiempo, pero todos podemos usar algunos consejos para ayudarnos.
El envejecimiento es un hecho de la vida, uno de los que no podemos escapar, no importa lo mal que lo deseemos. El envejecimiento de la piel comienza en los 20 años: la producción de colágeno disminuye, al igual que el «chasquido» en nuestra elastina, la sustancia que le da elasticidad a la piel. La producción de nuevas células de la piel para reemplazar las células viejas y muertas también disminuye. El resultado de estos cambios es una piel más delgada que puede desarrollar arrugas finas y puede ser menos firme, con una tendencia a hundirse a medida que envejecemos más. Nuestros genes determinan parcialmente la rapidez con que aparecen los signos del envejecimiento, mientras que los factores ambientales determinan el resto. Los factores ambientales que afectan el envejecimiento incluyen la exposición al sol, que es un factor que podemos controlar. Fumar también contribuye al envejecimiento de nuestras células, y evitar los cigarrillos puede disminuir la velocidad a la que envejece la piel.
Beber abundante agua
Las mujeres con piel madura deben prestar atención a su piel para protegerla de otros signos de envejecimiento y para mejorar los signos ya existentes de envejecimiento, como arrugas, piel seca y líneas finas. Los siguientes consejos deben ser parte de su rutina diaria si tiene piel madura.
Nuestros cuerpos están compuestos por aproximadamente el 60% de agua, que necesitamos reponer constantemente a través de la bebida. Perdemos agua constantemente a través de la transpiración, la micción y la respiración. Nuestro cuerpo necesita agua para funcionar al máximo, y esto incluye nuestra piel. Nuestra piel es nuestro órgano más grande y perdemos agua a través de nuestra piel constantemente. El agua también ayuda a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo, incluida nuestra piel. Cuando nuestros cuerpos carecen de agua, nos deshidratamos. La deshidratación puede hacer que las arrugas y líneas finas aparezcan más prominentes. El agua potable debe ser un paso esencial en cualquier rutina de belleza, independientemente de su edad.
Ha habido mucho debate sobre la cantidad de agua que debemos beber en un día. Los requisitos varían, dependiendo de su tamaño y peso, niveles de actividad y otros factores. ¿La línea de fondo? Debe beber suficiente agua para que su boca se sienta confortablemente húmeda en todo momento y para mantener su orina de un color amarillo pálido. Una boca seca y orina oscura son signos confiables de que no está bebiendo lo suficiente.
Limpiar
La limpieza de su piel elimina la suciedad acumulada, el sudor y el aceite que se han acumulado y que pueden hacer que su piel parezca más vieja. Si usa maquillaje, necesitará quitarse el maquillaje todos los días, ya que el maquillaje puede obstruir sus poros, lo que los hace parecer más grandes. Si su piel está madura, tendrá que elegir un limpiador que sea suave y no elimine demasiados de sus aceites naturales. La piel madura es a menudo más seca, y por lo tanto, los productos de limpieza con humectantes en ellos son mucho mejores que los limpiadores agresivos que pueden despojar a su piel de su humedad natural.
Debe limpiar su piel al menos dos veces al día, mañana y noche. Evite el lavado exagerado de la piel, que puede dañar la piel delgada. Use los dedos anulares (estos son los dedos más débiles) y acaricie hacia arriba, teniendo cuidado de no tirar de la piel alrededor de los ojos, donde la piel es más delgada. Enjuage su rostro a fondo.
Hidratar
La piel madura es la piel seca. Por esta razón, la hidratación de la piel es quizás el paso de belleza más importante para disminuir los signos del envejecimiento. Elija un humectante que mantenga su piel humectada durante todo el día. Si su piel comienza a sentirse apretada hacia el final del día, es posible que desee considerar el uso de un humectante más pesado. Debe humectar su piel aplicando un humectante de buena calidad dos veces al día, por la mañana y por la noche. Es posible que desee utilizar un humectante más pesado durante la noche mientras está durmiendo, lo que le permite absorber toda la noche.
El paso de hidratación de su rutina de belleza no puede exagerarse: cuando su piel está bien hidratada, parecerá más suave, más flexible, y las líneas finas y las arrugas serán mucho menos prominentes.
Proteger
Como se mencionó, los factores ambientales juegan un papel importante en el envejecimiento de la piel, especialmente en la exposición a la luz solar. Proteger su piel de los efectos devastadores de la luz solar es crucial para el cuidado de la piel madura. La piel madura que está expuesta a la luz solar no solo arderá fácilmente debido a la pérdida de grasa subcutánea debajo de la piel, sino que también puede desarrollar manchas antiestéticas. Las arrugas se crean y empeoran por la exposición a la luz solar. Por lo tanto, es importante proteger la piel envejecida con un protector solar potente.
Elija un protector solar de SPF 30 o superior, según su piel y su entorno. Si vives en un clima sureño, es posible que desees elegir un SPF más alto. No te olvides de tus labios, usa un bálsamo labial que humedezca tus labios y los proteja de la exposición al sol. Use sombreros al aire libre para evitar la luz solar directa en su rostro. También es una buena idea evitar el bronceado al aire libre o el uso de camas de bronceado, que no solo aceleran el envejecimiento, sino que también pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Coma una dieta balanceada
Comer una dieta sana y equilibrada puede ayudarle a mantener el aspecto de su piel. La proteína puede ayudar a su cuerpo a reconstruirse, incluida la piel, mientras que las frutas y las verduras proporcionan vitaminas, minerales y antioxidantes que se sabe que nutren la piel. Algunos alimentos que debe incluir en su dieta incluyen:
- Productos lácteos bajos en grasa (buena fuente de vitamina A)
- Arándanos, moras y fresas (buenas fuentes de antioxidantes)
- Salmón, nueces y linaza (buenas fuentes de ácidos grasos esenciales)
- Panes de trigo integral, atún, pavo y nueces de Brasil (buenas fuentes de selenio)
Siguiendo los pasos anteriores, milagrosamente notará que su piel parece más saludable, más suave y más flexible. Las líneas finas y las arrugas no desaparecerán, pero serán menos notorias. ¡Lo más importante, también será más saludable en su interior!