La marihuana, o cannabis, es una planta con flores que se ha utilizado con fines recreativos para provocar los efectos psicoactivos de la relajación y la euforia, y se usa con fines medicinales para controlar el dolor crónico e incurable debido a afecciones como el cáncer.
Existen efectos secundarios causados por el ingrediente activo, llamado tetrahidrocannabinol o THC, que incluyen ansiedad, paranoia y deterioro de la memoria.
Se ha demostrado que el uso crónico de este medicamento causa problemas a largo plazo, como la supresión del sistema inmunitario (que puede aumentar las posibilidades de contraer infecciones), la reducción de los niveles de testosterona, los cambios de humor y de personalidad, así como el daño pulmonar y células del cerebro.
Retiro de la marihuana
Los síntomas y signos que se experimentan después de suspender el consumo de marihuana dependen en gran medida de la cantidad de droga utilizada y del tiempo que el paciente la ha estado usando. Estos signos y síntomas pueden ser tanto físicos como psicológicos.
La razón por la que algunas personas experimentarán síntomas de abstinencia de marihuana más tiempo que otras es debido a la forma en que el cuerpo absorbe el THC. El uso crónico y / o intenso de la marihuana provoca la absorción de THC en el tejido adiposo, que tarda más tiempo en eliminarse del cuerpo, en contraposición a una sustancia como el alcohol que está presente en la sangre y es soluble en agua. Esto significa que el THC puede permanecer en el cuerpo durante unos pocos meses en usuarios crónicos y estos pacientes, desafortunadamente, aún experimentarán síntomas de abstinencia durante ese período de tiempo.
El síntoma de abstinencia más común que se experimenta es el insomnio y puede durar hasta unos pocos meses. Otros síntomas psicológicos también pueden incluir los siguientes:
- Depresión.
- Pesadillas y / o sueños vívidos.
- Agresión y / o irritabilidad.
- Pérdida de concentración
Los síntomas físicos pueden incluir los siguientes problemas:
- Dolores de cabeza
- Sudores nocturnos.
- Tosiendo flema.
- Pérdida de apetito con pérdida de peso resultante.
- Calambres abdominales.
- Náusea.
- Mareo.
- Temblor o temblores.
- Fatiga crónica.
- Disturbios sexuales como impotencia.
La sudoración puede ser profusa ya que esta es una de las maneras en que el cuerpo elimina las toxinas. Específicamente, los sudores de manos pueden ocurrir comúnmente y puede haber un olor desagradable que acompaña este problema. La sudoración puede ser tan problemática que justifique cambiarse de ropa hasta 4 veces al día, incluso durante la noche, así como baños o duchas adicionales.
Controlar la sudoración como un síntoma de abstinencia
Es importante recordar que el motivo de la sudoración persistente y profusa se debe a la lenta eliminación del cuerpo del THC, lo que significa que este problema puede durar hasta 3-4 meses. Esto parece mucho tiempo, pero se resolverá al final.
Los pasos y sugerencias para reducir la incomodidad causada por este síntoma problemático pueden incluir los siguientes:
- Tome baños o duchas calientes y templados, ya que esto no solo lo mantendrá limpio de todas las impurezas presentes en el sudor, sino que también ayudará a regular la temperatura corporal (lo que ayuda a reducir la sudoración) y también ayudará a reducir otros síntomas de abstinencia.
- Beba mucha agua para evitar deshidratarse debido a la sudoración. Además, el potasio puede agotarse, así que asegúrese de consumir alimentos ricos en potasio, como plátanos, melones, verduras de hoja verde o cítricos.
- Asegúrese de que haya al menos 2 juegos de camisas adicionales para cambiar cuando la sudoración sea intensa. También se pueden usar antitranspirantes extra fuertes para ayudar a controlar parte de la sudoración.