El Día Mundial del Tumor Cerebral se celebra el 8 de junio de cada año para crear conciencia y educar a las personas sobre los tumores cerebrales. Es un día en que el mundo rinde homenaje a las personas que luchan contra los tumores cerebrales y se solidariza con sus familias y seres queridos. El día fue conmemorado por primera vez por la Asociación Alemana de Tumores Cerebrales en el año 2000. Más tarde, las Naciones Unidas lo declararon un evento mundial para fomentar la investigación sobre tumores cerebrales.
¿Qué encontrarás aquí?
- 1 ¿Qué es exactamente el tumor?
- 2 ¿Qué causa los tumores cerebrales?
- 3 Signos y síntomas
- 3.1 1. Dolores de cabeza persistentes o recurrentes
- 3.2 2. Problemas oculares
- 3.3 3. Funcionamiento mental perturbado
- 3.4 4. Perder el control de las funciones corporales
- 3.5 5. Náuseas, fatiga y vómitos inexplicables
- 3.6 6. Capacidad reducida para saborear, oler, oír o hablar correctamente
- 3.7 7. Convulsiones
- 4 Diagnostico y tratamiento
- 5 El Trauma Emocional
¿Qué es exactamente el tumor?
Antes de conocer los tumores cerebrales, primero comprendamos qué significa tumor. Según el Instituto Nacional del Cáncer de América , un tumor es una masa anormal de tejido que se forma cuando las células crecen y se dividen más de lo que deberían o no mueren cuando deberían. En otras palabras, un tumor es un nuevo crecimiento anormal de tejidos que no posee ninguna función fisiológica y surge de una proliferación celular descontrolada, generalmente rápida.
Puede ser de dos tipos: –
1. Tumores benignos
Los tumores benignos son de naturaleza no cancerosa . Permanecen en un lugar y no se propagan a otras partes del cuerpo. Por lo general, tienen bordes bien definidos, lo que facilita su eliminación. Una vez tratados, los tumores benignos no vuelven a crecer. Por lo general, no son problemáticos, pero pueden agrandarse y comprimir los órganos que los rodean, lo que provoca complicaciones posteriores y, por lo tanto, deben extirparse.
2. Tumores malignos
Los tumores malignos son cancerosos . Empiezan a crecer sin control y afectan a otros órganos del cuerpo. Las células del tumor primario pueden desprenderse y viajar a partes distantes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático. Este tipo de tumor puede poner en peligro la vida y requerir atención urgente. La detección temprana, el tratamiento oportuno y el seguimiento regular son las claves de su tratamiento.
Los tumores cerebrales pueden ser de ambos tipos y exigen diferentes tratamientos según la ubicación y su gravedad. En el caso de tumores cerebrales benignos, también es recomendable extirparlo lo antes posible porque su crecimiento puede dañar los nervios y tejidos circundantes y provocar un daño cerebral grave que puede resultar fatal.
¿Qué causa los tumores cerebrales?
Hay dos tipos de tumores cerebrales en función de cómo se desarrollan
1. Tumor cerebral primario
Los tumores cerebrales primarios se originan en el propio cerebro o en los tejidos cercanos a él. Ocurren cuando las células regulares cambian su ADN. El ADN de una célula contiene información para que una célula se comporte de una manera particular. Los cambios o mutaciones interfieren con esa información. Esto confunde a las células y, como resultado, crecen y se dividen rápidamente y, para seguir viviendo, lo ideal es que mueran. El resultado es una masa de células anormales llamada tumor.
2. Tumor cerebral metastásico
Este tipo de tumor, también llamado tumor secundario, se origina en otra parte del cuerpo y luego infecta o hace metástasis en el cerebro. Siempre son de naturaleza maligna. Los tumores cerebrales secundarios ocurren con mayor frecuencia en personas con antecedentes de cáncer. Entre todos los tipos de cáncer, los que tienen el mayor riesgo de metástasis en cáncer cerebral son el cáncer de pulmón, cáncer de mama, cáncer de riñón y cáncer de piel.
Hay varios estudios en curso que miden la causa exacta de los tumores cerebrales. Sin embargo, los médicos han identificado algunas razones plausibles para ello. Las personas que están expuestas a ciertos tipos de radiación, como la radiación ionizante, tienen más probabilidades de desarrollar tumores. Las personas con antecedentes familiares de tumores cerebrales o síndromes genéticos tienen un mayor riesgo de que se les diagnostiquen condiciones similares. Se están realizando investigaciones para saber más sobre los tumores para su prevención y curación.
Signos y síntomas
Estos son los pocos síntomas comunes e identificables de un tumor en el cerebro
1. Dolores de cabeza persistentes o recurrentes
Estos dolores de cabeza son peores después de levantarse y ocurren cuando uno estornuda, tose o hace ejercicio. Con el tiempo, los dolores de cabeza se vuelven frecuentes y severos.
2. Problemas oculares
Visión borrosa, doble o pérdida de visión periférica. Los párpados caídos y las pupilas desiguales también son signos de tumores.
3. Funcionamiento mental perturbado
Disminución del estado de alerta y dificultad para concentrarse. También puede causar pérdida leve de memoria y confusión. Uno puede experimentar cambios frecuentes e irrazonables en el estado de ánimo y las emociones.
4. Perder el control de las funciones corporales
La pérdida del equilibrio, la dificultad para caminar, los temblores en las manos o los movimientos descontrolados hacen que uno se sienta torpe. Incluso provoca entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo. También se puede perder el control sobre la vejiga y el intestino.
5. Náuseas, fatiga y vómitos inexplicables
A medida que el tumor crece, provoca un desequilibrio hormonal y aumenta la presión sobre el cerebro, lo que provoca náuseas y vómitos. Las células tumorales compiten por los nutrientes a menudo a expensas del crecimiento celular normal, lo que hace que uno se sienta fatigado.
6. Capacidad reducida para saborear, oler, oír o hablar correctamente
No poder oler otras cosas, o notar un sentido del olfato reducido. Las cosas comienzan a oler diferente o ciertos olores son más fuertes. Tener un sabor amargo o metálico en la boca. La comida puede tener un sabor demasiado salado o dulce. La presión sobre los nervios puede ocasionar dificultad para escuchar, como ahogamiento del habla o dificultad para comprender palabras, especialmente con ruido de fondo o en una multitud.
7. Convulsiones
Las convulsiones pueden tener síntomas variados como emociones intensas e incontroladas, alucinaciones, una sensación de aumento en el estómago, rigidez y espasmos musculares, convulsiones e incluso pérdida del conocimiento.
Diagnostico y tratamiento
El diagnóstico del tumor cerebral comienza con un examen neurológico muy detallado . Los procedimientos posteriores incluyen pruebas de resonancia magnética, tomografías computarizadas, angiografía, radiografía de cráneo o biopsia. El tratamiento de un tumor cerebral depende de la salud general del paciente y de factores como el tipo, el tamaño y la ubicación del tumor. El tratamiento más común es la cirugía. La cirugía se puede combinar con otros tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia. Hay una serie de otras terapias como la terapia del habla, la fisioterapia y la terapia ocupacional que ayudan al paciente a recuperarse mejor.
El Trauma Emocional
El diagnóstico de una enfermedad grave como el cáncer puede provocar depresión o problemas de ansiedad. Alrededor de un tercio de las personas con afecciones médicas graves tienen síntomas de depresión, como mal humor, problemas para dormir y pérdida de interés en las actividades. El cáncer provoca un desequilibrio emocional que deja al paciente desconcertado e indigno. Las personas pueden encontrarse desconectadas de sus seres queridos, incapaces de expresar cómo se sienten y por lo que están pasando.
Otro aspecto de esta enfermedad es el costo de su tratamiento, lo que genera una carga financiera. El proceso de medicación es considerablemente costoso, lo que hace que una familia agote todos sus ingresos para igualar los ahorros de toda la vida. Todo esto hace que el paciente se sienta responsable y puede provocar una pérdida de voluntad para luchar contra la enfermedad. Los pacientes con una enfermedad tan grave necesitan mucha motivación y apoyo. Habla con ellos y sé lo más comprensivo que puedas. Mantenga alegre el ambiente a su alrededor. Sigue recordándoles lo importantes que son para ti. Cree en el poder de la esperanza.
Aquí hay algunas estrategias de afrontamiento que ayudarán tanto a los pacientes como a quienes los cuidan en tiempos difíciles.
“Lo más importante en la enfermedad es nunca desanimarse”. – Vladimir Lenin