Cytotec (misoprostol) es un medicamento sintético que actúa como un análogo de la prostaglandina E1. La prostaglandina E1 es una sustancia, normalmente presente en el cuerpo humano, que tiene un efecto protector sobre el tracto gastrointestinal, especialmente el estómago.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó misoprostol para la prevención y el tratamiento de la úlcera gástrica y la gastritis causada por el uso excesivo de algunos medicamentos que dañan la mucosa gastrointestinal, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Además de esta indicación, el misoprostol también se usa de manera no específica en obstetricia y ginecología, especialmente para inducir el aborto con medicamentos.
Aborto médico con Cytotec
La FDA no ha aprobado Cytotec para su uso en obstetricia, pero desde 2002, los médicos pueden prescribir este medicamento fuera de etiqueta si consideran que es la forma más preferible de terminar un embarazo en casos particulares. Después de la administración oral, vaginal, rectal o sublingual, Cytotec muestra sus efectos uniéndose a las células del miometrio (células musculares del útero), lo que provoca fuertes contracciones. Se supone que estas contracciones expulsan al embrión / feto del útero, junto con la capa superficial de la mucosa uterina, lo que pone fin al embarazo. Este proceso siempre está acompañado de calambres dolorosos y hemorragia del útero. Otros efectos secundarios incluyen diarrea, náuseas, vómitos y fiebre.
Si el aborto médico con Cytotec no tiene éxito, es necesario realizar otro intento con una combinación de diferentes medicamentos o un aborto quirúrgico. El embarazo no debe continuarse debido a la posibilidad de anomalías congénitas causadas por este medicamento.
Cytotec se prescribe para fines de aborto médico después de un examen completo y la evaluación del estado de embarazo por un ginecólogo.
Se deben tener en cuenta todos los factores adicionales, como enfermedad cardíaca o renal, problemas de coagulación, la posibilidad de embarazo extrauterino, alergia al misoprostol, cesáreas previas, etc. Si las contraindicaciones no se excluyen antes de la administración, este medicamento puede ser muy perjudicial y tener consecuencias, incluyendo desgarro del tejido uterino, hemorragia incontrolada e incluso la muerte.
En mujeres con factor Rh negativo, la inmunoglobulina Rh debe administrarse junto con Cytotec para evitar el aborto involuntario de futuros embarazos.
Cytotec después del aborto involuntario
Si, por algún motivo, el embarazo se suspende espontáneamente en la etapa inicial (antes de la semana 12), su médico puede recomendar Cytotec para ayudar a expulsar el tejido residual del útero. Una dosis única de fármaco administrado por vía oral, vaginal o sublingual suele ser suficiente para este fin. Este enfoque es preferible a un legrado quirúrgico, debido a un menor riesgo de infección y daño a la pared uterina.
Uso de Cytotec para el tratamiento de la hemorragia posparto
La etapa final del parto, que se produce después del nacimiento del bebé y la placenta, implica fuertes contracciones uterinas. Esta etapa es necesaria para detener el sangrado de los vasos sanguíneos uterinos rotos. En algunas mujeres, este proceso es demasiado lento o las contracciones son débiles, por lo que requiere intervención médica para evitar hemorragias fatales. Hay muchos medicamentos llamados uterotónicos que inducen contracciones uterinas y se usan comúnmente para este propósito. Sin embargo, su efectividad no es siempre del 100 por ciento, y Cytotec puede usarse como agente adicional o alternativo.
En resumen, Cytotec tiene un amplio uso en ginecología y obstetricia, a pesar de que no está aprobado por la FDA para esas indicaciones. Úselo solo bajo la supervisión completa de su ginecólogo. Se recomienda el uso sin receta de Cytotec, ya que puede tener consecuencias fatales.