Para la mayoría de los padres de mascotas, el concepto de que su preciosa mascota se pierda es un escenario de pesadilla.
Desafortunadamente, esta es una realidad para millones de mascotas cada año. Sin un microchip, es extremadamente difícil para estos compañeros peludos regresar a casa. Aunque hay muchas otras formas de identificación de mascotas disponibles, como las etiquetas de identificación y los tatuajes, los microchips son de lejos los más efectivos, dando a las mascotas la posibilidad real de ser devueltos a su hogar una vez más.
¿Por qué los microchip?
Las estadísticas de perdida de animales son tan altas que muchas agencias estiman que 1 de cada 3 mascotas se perderán en algún momento de sus vidas.
De estas mascotas que desaparecen, las personas con microchip tienen la mejor oportunidad de reunirse con sus dueños. La diferencia es asombrosa: el 22% de los perros sin microchips son devueltos a sus dueños, mientras que el 52% de las mascotas con microchips se reúnen con sus familias.
Las estadísticas son aún peores para los gatos. Menos del 2% de los gatos sin microchips que terminan en refugios se reúnen con sus familias, mientras que un 38% de los gatos con microchips encuentra su camino a casa.
A la luz de estos números, es fácil ver por qué el microchip de sus mascotas es una buena idea. Si usted y su mascota alguna vez se separan, un microchip le dará la tranquilidad de saber que, en caso de encontrar a su mascota, podría ser devuelta a su hogar.
Cómo funcionan los microchips
Los microchips no son dispositivos de rastreo de GPS y, como tales, no pueden decirles a los padres de mascotas exactamente dónde está su gato o perro en un momento dado. En cambio, los microchips pueden detectarse mediante escáneres de microchips especializados que se utilizan generalmente en hospitales veterinarios y refugios para animales. Si su mascota se pierde y termina en una de estas instalaciones, el personal escaneará el animal en busca de un microchip. Si hay uno presente, buscarán a los padres de un animal según la información registrada en la base de datos basada en la web del microchip.
¿Cómo se insertan los microchips?
Tener una mascota con microchip es un procedimiento ambulatorio. La mayoría de los microchips son más pequeños que un grano de arroz y se insertan directamente debajo de la piel de la mascota (generalmente entre los omoplatos del animal) con una aguja de punta hueca.
Tenga en cuenta que una vez que se inserta el microchip, es responsabilidad del padre de la mascota actualizar la información de contacto conectada al chip cada vez que el propietario se muda o cambia de número de teléfono. Mantener actualizada la información de contacto es una pieza importante para que el chip sea lo más efectivo posible.
El caso de microchip
El microchip es un procedimiento ambulatorio rápido que mantiene a las mascotas seguras y aumenta en gran medida las posibilidades de que sean devueltas a sus dueños si se pierden. Muchos albergues brindan microchips a un costo reducido para que todos los dueños de mascotas tengan acceso al procedimiento. Con esto en mente, es obvio que microchipar a tus mascotas es una sabia decisión que puede ayudar a evitar futuras desilusiones.
Si te encuentras con una mascota perdida, el microchip también puede ayudarte a ubicar su hogar.