La leptospirosis es una enfermedad bacteriana altamente infecciosa que se propaga a través de la orina de perros o ratas infectados. También es zoonótico (lo que significa que puede propagarse a los humanos a través del contacto de la orina infectada).
Síntomas
Los síntomas incluyen ictericia, temperatura elevada, sed intensa, letargo, dolor abdominal, vómitos y diarrea con sangre. Desafortunadamente, la muerte a menudo ocurre en cuestión de horas en casos graves y los cachorros son comúnmente más susceptibles que los perros adultos.
El diagnóstico de leptospirosis puede ser difícil y una alta proporción de mascotas infectadas puede desarrollar infecciones a largo plazo. Estas mascotas potencialmente representan un riesgo significativo de infección cruzada para otros perros y humanos.
¿Qué causa la leptospirosis?
Las formas más importantes de la enfermedad parecen ser causadas por Leptospira icterohaemorrhagiae, también conocida como enfermedad de Weil, y con menos frecuencia, Leptospira canicola.
Leptospira icterohaemorrhagiae
Las ratas son el portador principal de Leptospira icterohaemorrhagiae. Esta bacteria se transmite a los perros directamente a través de la orina infectada o indirectamente a través del contacto con agua contaminada (es decir, nadando en ríos, estanques, etc.). Los perros que han sido infectados pueden convertirse en portadores de la enfermedad y la bacteria puede pasarse a la orina poniendo en riesgo a otros perros y personas. Los síntomas pueden variar de leves a graves con insuficiencia hepática y muerte súbita en los peores casos.
Leptospira canicola
Los perros son el principal portador de Leptospira canicola, que afecta principalmente a los riñones. Los síntomas varían de leves a graves con insuficiencia renal y muerte súbita en los peores casos. Los perros también pueden ser portadores de Leptospira canicola y nuevamente la bacteria puede pasarse a la orina, lo que pone a otros perros y personas en riesgo.
Tratamiento
Las formas graves de la enfermedad son difíciles de tratar y pueden resultar rápidamente fatales. Los antibióticos a menudo se utilizan para tratar la leptospirosis y a menudo se requiere el apoyo de cuidados intensivos, incluida la administración de líquidos por vía intravenosa. Si cree que su perro tiene leptospirosis, comuníquese con su veterinario inmediatamente.
Prevención
La vacunación contra la leptospirosis es el único método probado para prevenir la enfermedad. Los perros infectados deben mantenerse alejados de perros sanos y los perros deben mantenerse alejados de cursos de agua estancados que pueden ser la fuente de infección.