Normalmente, los perros normales no caminan en círculos, excepto cuando se preparan para orinar o defecar, o su atención es atraída por un olor u otro animal en la medida en que se ven obligados a hacerlo para evitar perder el olor o el contacto directo.
Si descubres que tu perro camina en círculos sin ningún motivo, sospecha de inmediato y trata de descubrir cuál es la causa.
Qué buscar
Los perros con motivos neurológicos para dar vueltas suelen tener dificultades para girar en la dirección opuesta a la que están circulando. Comience su investigación intentando que su perro se aparte de la dirección en la que está dando vueltas. Luego, realiza un examen neurológico. Esto debería incluir una evaluación de sus ojos, oídos, columna vertebral y extremidades.
Qué hacer
Ahora hágase estas pocas preguntas:
- ¿Su examen reveló evidencia de una infección de oído? Si es así, el círculo puede deberse, en parte, al desequilibrio que a veces resulta de una infección aguda del oído medio. Consulte a su veterinario para el curso de acción apropiado y eso debería ayudar a resolver el comportamiento circular.
- ¿Descubrió su examen alguna asimetría ocular? Diferentes tamaños de pupila a menudo indican problemas neurológicos que son mejor manejados por un neurólogo veterinario. Cuanto antes tu perro vea uno, mejor.
- ¿Fue cada aspecto de su examen físico completamente normal? Si lo fue, hay una gran posibilidad de que el comportamiento en círculos sea solo eso; un problema de comportamiento solamente. Si persiste por más de unos pocos días, podría valer la pena consultar a un especialista en comportamiento animal.
Cuándo conseguir el veterinario
Un trauma en la cabeza reciente puede ser fácilmente la causa del comportamiento circular de un perro. Debido a que estos efectos pueden ser el comienzo de algo significativamente peor, siempre es aconsejable buscar la atención inmediata de un neurólogo veterinario cada vez que su perro exhibe incluso la más mínima anormalidad conductual después de un traumatismo craneal.