Hasta ahora, el único método confiable para descubrir el sexo de un bebé antes durante el embarazo era una amniocentesis, un procedimiento que conlleva riesgos, incluido el riesgo de aborto. Según los investigadores, los análisis de sangre materna también podrían revelar el género de un bebé, permitiendo a las familias con antecedentes de trastornos genéticos que afectan sólo a cierto sexo a obtener información valiosa antes, sin los riesgos de la amniocentesis.
La Dra. Diana Bianchi de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, que formó parte del equipo de estudio, señaló: «La prueba, podría reducir el número de procedimientos invasivos que se están realizando para condiciones genéticas específicas». Estaba hablando de trastornos genéticos que afectan principalmente a los niños. Si una madre descubre que está embarazada de una niña, no sería necesario seguir adelante con procedimientos más invasivos, como la amniocentesis, para averiguar si el bebé tiene el trastorno genético. La nueva prueba funciona mediante la detección de signos de cromosoma masculino que señala a la madre que está embarazada con un niño, disponible a partir del primer trimestre del embarazo.
Algunos países europeos ya ofrecen este método, que se conoce como ADN fetal libre de células. Pero en los Estados Unidos, todavía no está disponible. Aunque la prueba podría ser extremadamente valiosa para las familias que buscan información sobre el sexo de su bebé con el propósito de saber si su bebé podría o no tener cierto trastorno genético, también hay preocupaciones éticas acerca de este análisis de sangre. La preocupación es que el análisis de sangre tiene el potencial de ser utilizado para que los padres puedan terminar su embarazo si el bebé tiene el género no deseado, que desafortunadamente casi siempre se aplica a las niñas en ese contexto. Algunos países, como la India, han terminado con muchos más niños que niñas que nacen por esta misma razón. La respuesta obvia a este problema sería ofrecer la prueba sólo a las familias que tienen un historial de trastornos genéticos o están en riesgo de ellos.