El quiste sebáceo se produce por la obstrucción de los folículos pilosos, en la bolsa subcutánea en la que el sebo se deposita. Los quistes se manifiestan como nudos rojos que pueden aparecer en los brazos, piernas, cara, cuello, pecho y la ingle. Que afectan por igual a hombres, mujeres y niños.
El quiste sebáceo no es necesario presionar hacia fuera como las espinillas, ya que el cuerpo absorbe el material hecho en ellos, la queratina, donde se requieren semanas o incluso meses para hacer desaparecer los quistes.
Como se señaló anteriormente, los quistes sebáceos son inofensivos y suelen irse por sí mismos. Sin embargo, si un quiste sebáceo se vuelve anormalmente grande, caliente al tacto y extremadamente doloroso, es necesario acudir a un médico, ya que existe la posibilidad de infección. El médico, bajo anestesia local elimina un quiste por el drenaje, punción o cauterización. Si el quiste es grande, puede coser la herida, dejando unos puntos de sutura. Este procedimiento es simple y común y suele dejar atrás cualquier complicación.
Aunque no se ha establecido con certeza qué es lo que causa los quistes sebáceos, se estima que se generan como resultado del aumento de la secreción de la testosterona, que produce el exceso de sebo que está fallando a rezumar, formando quistes. Estos quistes son a menudo formados en los lugares abundantes en el cabello, tales como la piel de la cabeza, las piernas, zona de la ingle y detrás de las orejas.
El quiste sebáceo se puede reducir por el calor de secado. La sustancia cerosa que se forma bajo el quiste con la influencia del calor se derrite permitiendo que el cuerpo lo absorba. Este procedimiento se realiza con almohadillas, las cuales se calientan a altas temperaturas dos veces al día durante 15 minutos, durante 7-10 días. Si el quiste no desaparece después de este tratamiento, es conveniente visitar al médico para organizar su retirada. Las almohadillas no se deben calentar demasiado porque la alta temperatura puede conducir al desarrollo de bacterias dentro del quiste, causando la infección.
El tratamiento homeopático es un método alternativo para la superación de los quistes sebáceos. Estos se han demostrado ser formas muy eficaces y seguras para la eliminación de los quistes sebáceos.
La lucha contra el quiste sebáceo también implica el uso de ciertas hierbas y suplementos dietéticos (vitaminas A, B, C y zinc), que es la principal tarea de elevar el sistema inmunológico, para que el cuerpo se purifique más fácilmente de quistes. Las hierbas que se han comprobado para eliminar los quistes sebáceos son el cardo mariano (limpia el hígado), trébol rojo y la raíz de bardana.
Un estilo de vida saludable también puede ayudar en la prevención y eliminación de los quistes sebáceos. Lo más importante es tener reposo tanto como el cuerpo requiera y encontrar la mejor manera de superar las consecuencias del estrés. Además, es necesario reducir el consumo de azúcar debido a su efecto limitativo sobre la inmunidad.
Algunos quistes son resistentes a cualquier método que trata. En tales casos persistentes, el quiste sebáceo debe ser rehabilitado por el médico. No importa cómo sean los quistes sebáceos irritados, no se debe abrir o apretar independientemente, ya que aumenta el riesgo de la infección.