La dexametasona es un esteroide que se utiliza para reducir la inflamación. Por lo general se utiliza en tratamientos para la colitis ulcerosa, lupus, artritis, problemas de piel, psoriasis, problemas causados por alergias y problemas respiratorios.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes de Dexamethasone son los trastornos del sueño, vértigo, mareos, transpiración excesiva, aumento del apetito, problemas con la digestión y cambios en el estado de ánimo. Otros efectos secundarios que son menos comunes, pero no son considerados peligrosos incluyen acné, sequedad y adelgazamiento de la piel, dolor de cabeza, dolor en el estómago, náuseas, debilidad en los músculos y acumulación de grasa corporal en la cara, cuello, brazos y cintura. Los efectos secundarios serios de Dexamethasone incluyen el deterioro de la visión, dificultad para respirar, aumento repentino de peso, convulsiones, cambios severos de humor y comportamiento, sangre en las heces, tos con sangre, pulso irregular, dolor en la parte superior del estómago, vómitos, dolor de cabeza severo y dolor en el pecho. También puede experimentar pérdida de apetito que puede conducir a pérdida de peso, cambios en la menstruación, dolor en todo el cuerpo y síntomas similares a la gripe. Otro efecto secundario puede incluir dolor detrás de los ojos, dolor en los músculos y las articulaciones y la hinchazón de las piernas y los pies. Si usted es alérgico a Dexamethasone, puede desarrollar hinchazón de la cara, labios o lengua, dificultades para respirar, dolor en el pecho y irritación de la piel, erupción y picazón.
Clasificación
Los efectos secundarios de Dexamethasone se pueden clasificar según las partes afectadas del cuerpo. Existen efectos secundarios cardiovascular, musculoesquelético, gastrointestinal, endocrino, metabólico, ocular, dermatológico, psiquiátrico, hematológico, genitourinario, hepático y renal de Dexametasona. Además, el efecto secundario también puede incluir el sistema nervioso y el cuerpo en su conjunto.
Precauciones
Su médico debe ser informado sobre cualquier condición o trastornos, y los medicamentos que toma, porque Dexamethasone no debe administrarse en caso de ciertos trastornos y no debe combinarse con algunos medicamentos. La dexametasona no se recomienda para pacientes con infecciones fúngicas. El uso de medicamentos esteroides provoca el debilitamiento del sistema inmunológico, por lo que puede ser propenso a las infecciones durante el tratamiento con Dexamethasone. Debe evitarse a los enfermos e informar inmediatamente a su médico si ha estado expuesto a alguna infección. Es posible que necesite ajustar la dosis en caso de enfermedad renal o hepática, diabetes, osteoporosis, tuberculosis, trastornos musculares, trastornos de la glándula tiroides, cataratas, glaucoma, presión arterial alta y herpes que afectan los ojos. Con el fin de evitar daños al bebé, informe a su médico si está embarazada o está amamantando. Usted no debe beber ningún alcohol mientras que usted está tomando Dexamethasone.