Los dolores de cabeza son una de las afecciones más comunes y en la mayoría de los casos se consigue aliviar con el descanso y un analgésico suave. Algunas personas, sin embargo, experimentan dolores de cabeza crónicos y recurrentes que afectan a la posibilidad de vivir una vida normal día a día.
Las principales causas de las cefaleas tensionales son las contracciones excesivas repetitivas de los músculos del cuello, el cuero cabelludo, la cara y la mandíbula. El dolor se deriva de las contracciones prolongadas de estos músculos, que atrapa determinado producto químico que realmente producen dolor. Las cefaleas tensionales pueden también asociarse con articulación de la mandíbula, el oído interno, y los dientes.
Las cefaleas tensionales implican templos de licitación y los músculos del cuello superior y constante, presurización de dolor en toda la cabeza, y a veces incluso interfiere con el sueño. Ocurre sobre todo frecuente en las mujeres en torno a los días del período menstrual y en las personas deprimidas generalmente con cortos periodos de sueño.
La tensión excesiva causada por situaciones de estrés y la mala posición postural de la cabeza también están en la lista de causas de dolor de cabeza de tensión. Esto puede venir de la fatiga visual, la celebración de una posición constante durante mucho tiempo, durante las diversas acciones y operaciones, tensando la mandíbula, rechinando los dientes e incluso la goma de mascar.
Las causas comunes de dolores de cabeza tensionales pueden ser la fatiga visual, problemas de sinusitis, la tensión muscular, la mala postura, la ansiedad, la depresión, la falta de sueño, la fatiga, tratamientos de conductos, disfunción de la articulación de la mandíbula, problemas mecánicos de la columna cervical, la función suprarrenal baja, síndrome premenstrual, la excesiva exposición al monóxido de carbono, la ingestión de edulcorantes artificiales y el agua contaminada y diversos servicios de salud y suplementos nutricionales y hierbas.
La relación de los dolores de cabeza de tensión a situaciones de estrés, implica la sustitución de micronutrientes como vitaminas y minerales.
La raíz de valeriana y su extracto en polvo son conocidos por su efecto calmante y pueden ser de gran ayuda con los dolores de cabeza por tensión. La pasiflora en forma de tintura o como un extracto en polvo puede ser muy útil, ya que actúa tanto como analgésico y como sedante. Kava kava calma con éxito a los pacientes que sufren de dolores de cabeza por tensión. La capsaicina infundida por vía intranasal alivia los síntomas de dolores de cabeza crónicos de la tensión y episódicos.
La aromaterapia consiste en alcohol mezclado con menta y aceite de eucalipto puede ser aplicado en la frente y las sienes con el fin de relajar los músculos del cuero cabelludo, así como reducir y acortar el dolor de cabeza. El aceite de romero se puede aplicar de la misma manera con resultados satisfactorios. Hay algunas soluciones homeopáticas tales como árnica, belladona y acónito, que también funcionan.
Varios programas de ejercicios pueden ayudar en la prevención de la tensión de los músculos a través de los movimientos vigorosos del cuerpo. El estiramiento y los cambios de postura también son útiles.