La salud del corazón de una persona adulta late entre 60 y 100 veces por minuto, cuando la persona está en reposo. Cualquier pulsacion, mayor que 100 en reposo se considera taquicardia. Esta condición aparece cuando el corazón crea señales eléctricas rápidas, que luego se envían a través del corazón, por lo que es late más rápido.
La taquicardia puede ser el síntoma de otra enfermedad o problema con la glándula tiroides. En ese caso, el tratamiento de la causa está ayudando con la taquicardia existente.
A veces, no hay síntomas o complicaciones de la taquicardia visibles, pero la condición no tratada puede conducir a un ataque al corazón, angina o enfermedad cardiaca isquémica. La terapia está funcionando para ralentizar el ritmo del corazón, prevenir la enfermedad y minimizar las posibles complicaciones.
Las maniobras vagales son acciones simples, algo que usted puede hacer cuando sufre velocidades de frecuencia cardíaca. Tratar de amordazar, la tos, sumergir la cabeza en agua helada o contener la respiración y puje. Al presionar los párpados pueden ralentizar su corazón también.
La medicación es necesaria cuando las maniobras vagales no retrasan el corazón. El médico puede prescribir algunos comprimidos antiarrítmicos, flecainida (Tambocor) o propafenona (Rythmol), o si ya está en el hospital, es más probable que tenga una inyección anti-arrítmica. En la sala de emergencias (urgencias), cuando las maniobras vagales o medicamentos no son eficientes, el médico podría realizar una cardioversión. Una descarga eléctrica se envía a su corazón y trae el ritmo a la normalidad.
A veces puede ser posible prevenir futuros episodios de taquicardia con el uso de medicamentos, cirugía, catéteres o desfibrilador. Los medicamentos de uso para este propósito son los fármacos antiarrítmicos, que pueden combinarse con diltiazem (Cardizem), verapamil (Calan), propranolol (Inderal) y esmolol (Brevibloc). Los episodios de taquicardia pueden ponerlo en riesgo de desarrollar un coágulo de sangre, lo que podría conducir a un accidente cerebrovascular y ataque cardíaco. Para evitar ese tipo de complicación, el médico puede darle medicamentos anticoagulantes.
Algunos tipos de taquicardia son tratados por los catéteres insertados en los vasos sanguíneos. Los electrodos en el catéter producen calor y destruyen las vías anormales en el corazón, responsables de la taquicardia. La vida con taquicardia a menudo se resuelve mediante la implantación de un desfibrilador. El dispositivo está en constante control de su corazón y cuando el corazón empieza a latir más rápido de lo que debería, libera un pulso eléctrico y regula los latidos del corazón.
La cirugía podría ser la última opción para resolver la taquicardia, si todos los procedimientos anteriores pasa a fallar. El cirujano hará cicatrices en el tejido del corazón, a fin de evitar la conducción de los impulsos eléctricos anormales.