Una buena higiene dental es importante y la limpieza regular y chequeos son esenciales para la salud dental, y esto es especialmente cierto si usted está tratando de concebir. Por lo tanto, es posible que desee programar una visita a su dentista antes de empezar a tratar de concebir. La razón principal para los chequeos regulares es la enfermedad de las encías. Las enfermedades de las encías y en general, la salud de las encías tienden a empeorar durante el embarazo debido a los cambios hormonales.
Debido a que durante el embarazo se incrementan los niveles de estrógeno, la mujer debe comenzar la búsqueda de tratamiento dental para los problemas periodontales preexistentes, antes de empezar a tratar de concebir. Las limpiezas dentales preventivas y los exámenes anuales durante el embarazo no sólo son seguros, además se recomiendan. Como ya se ha dicho, el aumento de los niveles hormonales durante el embarazo hace que las encías se inflamen, sangren, y atrapan la comida que causa mayor irritación de las encías. Hay varias investigaciones disponibles que sugieren que existe una relación entre la enfermedad periodontal y un mayor riesgo de dar a luz a un bebé prematuro, bajo peso. Un estudio sugiere que la bacteria que causa la inflamación de las encías entra en el torrente sanguíneo y de esta manera llega al bebé. Como ya se ha dicho, esto puede conducir a un parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer.
Además hay un estudio que sugiere que la enfermedad periodontal puede causar un aumento en el riesgo de preeclampsia. Las condiciones deficientes de higiene dental y complicaciones del embarazo, como parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer tienen una razón lo suficientemente buena para que la mujer, tratando de concebir como también toda mujer embarazada, debe consultar a su dentista regularmente, al menos cada 6 meses. Ver al dentista antes y durante el embarazo de la mujer puede disminuir el riesgo y evitar el desarrollo de la enfermedad periodontal. La mujer no debe dejar de visitar al dentista durante el embarazo: el trabajo dental, tales como empastes y coronas de cavidad e incluso el tratamiento de un conducto se debe hacer para reducir la posibilidad de infección. Además, la anestesia local, así como las radiografías dentales con protección abdominal son seguras durante el embarazo y no afectarán al embarazo. Además, los antibióticos etiquetados categoría B para la seguridad en el embarazo (penicilina, amoxicilina, clindamicina) pueden ser prescritos después del procedimiento.