Sabes que tu perro es inteligente, pero ¿sabías que es lo suficientemente inteligente como para comprender las interacciones humanas? De acuerdo con un nuevo estudio, los perros son maestros en el espionaje social.
¿Qué es el espionaje social?
El espionaje social es un proceso llevado a cabo por animales y personas que implica observar acciones, otros animales o personas en una situación social y hacer juicios sobre ellos en función de sus acciones. Los perros son criaturas altamente perceptivas y capaces de hacer juicios sobre las personas en función de la forma en que interactúan con otras personas. Esto les permite tomar decisiones rápidas sobre el carácter o la accesibilidad de una persona.
¿Cómo funcionó el estudio?
El estudio analizó una situación por etapas que involucraba a un «asistente de fiesta» (el padre de la mascota del perro) y otro «asistente de fiesta» que alternaba los roles de «ayudante» y «no ayudante».
En el estudio, el padre de la mascota intentó abrir un frasco y, fue ayudado o rechazado por el otro visitante de la fiesta. Más tarde, cuando el actor intentó darle al perro una recompensa de comida, lo aceptó del «ayudante» y se alejó del «no ayudante». Esto demuestra que los perros son capaces de hacer sus propios juicios sobre las personas basándose únicamente en su interacciones con otras personas.
¿Por qué los perros fisgonean socialmente?
Cuando considera el hecho de que los perros eran animales salvajes en un momento dado, resulta obvio que las escuchas sociales serían una herramienta útil.
La capacidad de observar una situación entre dos animales o personas sin tener que participar permite que los perros tomen decisiones y emitan juicios sobre todo, desde la seguridad hasta la socialización sin ponerse en una situación potencialmente peligrosa.
Esto, a su vez, permite a los perros determinar qué miembros de un paquete o entorno social evitar y qué miembros serán acogedores y útiles. De la misma manera que los humanos observan a otros humanos para hacer juicios sobre sus personalidades, el espionaje social les permite a los perros decidir quién es amigo o enemigo sin siquiera tener que involucrarse.
¿Alguna otra especie socialmente escucha?
Sí, los científicos han encontrado un comportamiento similar de escuchas sociales en animales como titíes, peces más limpios y monos capuchinos.
Aunque la manera y el entorno de las escuchas sociales en todas estas especies variaron ligeramente, la base fue esencialmente la misma: los animales observan situaciones entre humanos u otros animales con el fin de determinar qué ambiente es seguro y acogedor.
Puede sorprender a las personas que los animales sean fisgones sociales, pero tiene mucho sentido en términos de evolución y de supervivencia. Los perros, específicamente, escuchan a escondidas socialmente para determinar qué interacciones humanas son seguras y cuáles son amenazantes u hostiles.
Esto les da una mejor oportunidad de mantenerse a salvo, por no mencionar que les permite obtener muchas recompensas de comida de la persona en el rol de «ayudante». Los perros, como las personas, aman las interacciones sociales que son amistosas y útiles, y parece que son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de esto por sí mismos, ya sea que se den cuenta de que están prestando atención o no.