La diabetes gestacional es una forma temporal de diabetes que puede ocurrir durante el embarazo. Esta condición se produce cuando el cuerpo de la mujer embarazada es incapaz de producir y gastar la insulina necesaria.
Debido a cantidades insuficientes de insulina, la glucosa en la sangre no se puede transformar en energía, depositando en grandes cantidades, lo que significa que el nivel de azúcar en la sangre aumenta drásticamente. Este es un fenómeno raro que ocurre en solamente 2- 3% de mujeres y en la mayoría de los casos desaparece después del nacimiento.
La intolerancia a la glucosa por lo general ocurre en el segundo trimestre del embarazo, por lo que las mujeres embarazadas deben hacer la prueba de tolerancia a la glucosa alrededor de la semana veintiocho del embarazo. Aunque la diabetes gestacional no es un fenómeno inofensivo, es importante tener en cuenta que con la ayuda médica adecuada, la dieta adecuada y el ejercicio, el nivel de azúcar en la sangre se puede controlar para permitir un embarazo saludable, el nacimiento y el desarrollo del bebé sin consecuencias.
Causas
La diabetes gestacional ocurre durante el embarazo en aquellas mujeres que nunca lo han tenido antes. Es un resultado de las hormonas de la placenta que facilitan el desarrollo de los bebés. Reducen o previenen la producción de insulina en el cuerpo de la madre.
Aunque las causas exactas del desarrollo de la diabetes gestacional en algunas mujeres embarazadas no se conocen, hay ciertas condiciones que aumentan el riesgo de su aparición.
La diabetes gestacional puede estar genéticamente predispuesta, si alguien en la familia sufre de diabetes.
Si la diabetes gestacional existió en un embarazo anterior, existe la posibilidad de que reaparecerá.
El riesgo de desarrollar diabetes gestacional es aumentado directamente por el tamaño excesivo del bebé en el parto anterior.
Además, las mujeres embarazadas que tienen sobrepeso y mayores de 35 años corren mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
El aborto espontáneo previo también puede ser un factor de riesgo para la aparición de intolerancia a la glucosa en el embarazo.
Por último, el uso de corticosteroides también aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de diabetes.
Complicaciones
Dado que la diabetes gestacional se produce en el último embarazo, el bebé no se ve perjudicado, ya que ya se ha desarrollado. Sin embargo, si la diabetes gestacional no se determina a tiempo y se controla y trata adecuadamente, puede causar problemas. El exceso de glucosa de la sangre de la madre puede pasar a través de la placenta a la sangre del bebé, por lo que el páncreas del bebé comienza a producir más insulina de la que el bebé necesita para convertir la glucosa adicional en energía. Dado que el bebé ya tiene suficiente energía para el crecimiento y el desarrollo, el exceso de energía se deposita como grasa, lo que puede conducir a la obesidad y problemas durante el parto.
Sin embargo, si la mamá del bebé tenía diabetes gestacional, puede nacer con niveles muy bajos de azúcar y calcio en la sangre, ictericia aumentada y prolongada, dificultades para respirar y en años posteriores puede tener un problema con la obesidad y la diabetes.
La diabetes gestacional por lo general desaparece después del parto, pero el riesgo de que se repita en los embarazos posteriores aumenta.
En casos raros, la diabetes gestacional en algunas mujeres después del embarazo puede convertirse en diabetes real.