La enfermedad pulmonar es un término que se refiere a una serie de trastornos que son consecuencia de la cicatrización del tejido pulmonar.
En caso de enfermedad pulmonar, la función de los pulmones se ve afectada, por lo que no pueden tomar suficiente cantidad de oxígeno y liberar dióxido de carbono. El síntoma más común de una enfermedad pulmonar es la opresión o el dolor en el pecho que impide que una persona respire profundamente. Otros síntomas pueden incluir tos seca y sibilancias. Los síntomas generalmente son leves en las primeras etapas de la enfermedad, pero a medida que avanza la enfermedad los síntomas empeoran, especialmente las dificultades para respirar. Puede sentirse sin aliento incluso después de actividades simples, como vestirse.
Causas
Hay muchos factores que pueden causar enfermedad pulmonar. Una de las causas es fumar. Incluso si está expuesto al humo de segunda mano, corre el riesgo de padecer una enfermedad pulmonar. Si ha estado expuesto a ciertos productos químicos o toxinas en el medio ambiente durante mucho tiempo, el riesgo de enfermedad pulmonar es mucho mayor. Las causas más comunes incluyen la inhalación de sílice o polvo de metal duro, gases de escape de automóviles, asbestos o radón. Estos productos químicos también aumentan el riesgo de cáncer de pulmón. La causa de la enfermedad pulmonar puede ser varias infecciones virales, fúngicas o bacterianas. La enfermedad pulmonar puede ser una consecuencia de los medicamentos utilizados durante la quimioterapia o la radioterapia en el tórax. La causa de la enfermedad pulmonar también puede ser un trastorno crónico del tejido conectivo, como la artritis reumatoide, el lupus o la esclerodermia. Hay casos de enfermedad pulmonar cuando no se puede determinar la causa exacta.
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad pulmonar generalmente implica medicamentos. Su médico le recetará el mejor de acuerdo con la gravedad de su condición y causa. Es posible que se le administren medicamentos con corticosteroides, antioxidantes o antifibróticos. Además de los medicamentos, su médico puede sugerir una terapia de oxígeno. La terapia con oxígeno no evitará el daño a sus pulmones, pero puede mejorar su respiración y aliviar otros síntomas. Otra forma de tratamiento incluye rehabilitación pulmonar. Se recomienda para personas con daño severo de los pulmones. Este programa de rehabilitación mejorará su condición y también proporcionará el apoyo adecuado para hacer frente a la enfermedad pulmonar. Aprenderá a lidiar con las dificultades respiratorias, cuál es la mejor dieta y cómo mejorar la calidad de vida. La mayoría de los casos severos implican un trasplante de pulmón.
Estilo de vida
Lo más importante es dejar de fumar y mantenerse alejado del humo de segunda mano también. Los ejercicios regulares y moderados tendrán un impacto positivo en su condición pulmonar, pero también en su salud general. Una dieta bien balanceada también es muy importante. Es posible que necesite una ingesta adecuada de calorías, pero no se recomienda la comida grasosa.