Los ojos adoloridos son una condición médica conocida como conjuntivitis, y puede ser bastante grave en algunos casos. Incluso pueden evitar que una persona vea con claridad.
La conjuntivitis es en realidad una infección ocular y afecta e irrita los párpados internos y las partes externas del ojo. La condición inflamatoria también puede extenderse a otras áreas del ojo. Los ojos enrojecidos, irritados y con picazón son los síntomas más comunes para todas las personas que padecen esta afección médica.
La enfermedad es contagiosa, por lo que uno debe ser cuidadoso, ya que puede transmitirse por contacto directo o indirecto. Una condición paradójica causada por la ausencia de lágrimas en la mayoría de los casos provoca desgarros excesivos, pero eso no debería significar nada porque uno debe saber que en realidad hay varios tipos diferentes de lágrimas.
Las lágrimas normales cuyo propósito es humectar los ojos contienen moco, agua y diferentes tipos de aceites. Las lágrimas pesadas que se desencadenan por la irritación o una experiencia emocional fuerte generalmente contienen solo agua, pero no contienen lubricantes, lo que significa que en realidad contribuyen a la sequedad de los ojos.
Ciertos casos graves de ojos secos pueden incluso provocar daños en la superficie ocular. La falta de humedad suele estar indicada por la sequedad y sensación de ardor en los ojos. La intensidad del parpadeo aumenta, pero la falta de producción adecuada de lágrimas solo hará que la situación provoque una irritación aún mayor.
Causas de los ojos doloridos
Hay varios factores y condiciones médicas diferentes que pueden causar el dolor ocular. La conjuntivitis más común es la bacteriana en la cual ciertos tipos de bacterias causan la irritación y en algunos casos incluso la descarga de pus. El ojo rosado es el tipo viral de conjuntivitis y puede ser reconocido por ojos muy rojos.
La conjuntivitis química generalmente es causada por ciertas sustancias químicas tóxicas o alérgenos que contribuyen a la irritación de los ojos. El tratamiento médico para las afecciones médicas mencionadas generalmente implica el uso de ungüentos o gotas para los ojos. Los antibióticos suelen contener ingredientes activos, como el ácido fusídico o el cloranfenicol.
Estas condiciones también pueden tratarse con ciertos remedios caseros simples y económicos. Cuando una persona experimenta dolor en los ojos provocado por algunas sustancias químicas irritantes, los ojos deben enjuagarse con agua limpia lo antes posible. La reproducción de los virus y la inhibición de su crecimiento pueden ayudarse mediante el uso de compresas tibias en algunos casos.