La diálisis renal es una modalidad de tratamiento para todos los pacientes que padecen insuficiencia renal terminal. Esta modalidad de tratamiento ayuda a los pacientes con la excreción de líquidos excesivos y sustancias tóxicas del cuerpo. Pero incluso este procedimiento médico tiene posibles efectos secundarios.
Hay dos tipos de diálisis renal, diálisis peritoneal y hemodiálisis. La diálisis peritoneal se basa en el potencial de las células peritoneales para filtrar la sangre. Se coloca un catéter en la cavidad peritoneal y luego se llena el peritoneo con líquido especial. Este fluido tiene un propósito específico y ayuda con la eliminación de sustancias que deben eliminarse del cuerpo.
La hemodiálisis requiere un dializador para filtrar la sangre. La sangre del cuerpo se dirige al dializador. Después de que se ha filtrado correctamente, la sangre regresa al cuerpo del paciente.
Efectos secundarios de la diálisis renal
Las personas que deben someterse a diálisis regularmente deben saber que el procedimiento conlleva ciertos riesgos. No todos los pacientes tendrán que enfrentar todos los efectos secundarios, pero la mayoría de ellos eventualmente tendrán que lidiar con al menos una de las posibles complicaciones.
- Efectos secundarios de la hemodiálisis
En caso de que se elimine demasiada sangre del cuerpo del paciente, es posible que experimente una disminución de la presión arterial. Además, pueden ocurrir calambres musculares. La presión arterial baja se puede controlar fácilmente. La mayoría de los pacientes que se someten a hemodiálisis tienen problemas con la piel. La picazón es la más común. La picazón en la piel puede ser causada por altos niveles de fósforo. Los altos niveles de este elemento químico son una consecuencia de la hemodiálisis.
La infección es una complicación potencial más. Se debe prestar especial atención a la fístula arteriovenosa ya que también puede inflamarse. Incluso se pueden formar coágulos de sangre dentro de la vena, que es parte de la fístula arteriovenosa.
- Efectos secundarios de la diálisis peritoneal
La infección es la complicación más común de la diálisis peritoneal. La infección puede ocurrir durante la inserción del catéter. Los agentes infecciosos también pueden contaminar el fluido que se va a colocar en la cavidad peritoneal. Esta es la razón por la cual la diálisis peritoneal debe realizarse en condiciones estériles. La peritonitis o inflamación del saco peritoneal ocurre en la mayoría de los casos. Además, pueden ocurrir infecciones de la piel y generalmente se desarrollan cerca del sitio de inserción del catéter.
La diálisis peritoneal conlleva un mayor riesgo de hernia. Los músculos del abdomen son bastante débiles y la presión dentro de la cavidad peritoneal solo aumenta el riesgo de hernia.
Muchos pacientes se quejan de la pérdida de apetito. Pero esto se explica fácilmente por la presión del fluido presente en la cavidad peritoneal que hace que la persona se sienta saciada. La ingesta inadecuada de nutrientes puede causar desnutrición.