Hoy en día, un gran problema en la práctica de la medicina es un diagnóstico erróneo.
Según los expertos, hay varias enfermedades que tienden a ser mal diagnosticadas y algunas de las más frecuentes son cáncer, ataque cardíaco e infecciones. Uno de los ejemplos es la muerte del actor John Ritter, que murió por un diagnóstico erróneo. En 2003, murió trágicamente de una disección aórtica. Su esposa declaró que fue diagnosticado erróneamente dos veces, ambas veces por diferentes doctores, razón por la cual presentó una queja y se resolvió fuera del tribunal con el Hospital en California.
Las enfermedades mal diagnosticadas más frecuentes:
- La disección aórtica es una de las enfermedades más frecuentemente diagnosticadas erróneamente, porque los síntomas de esta enfermedad se parecen a la acidez estomacal. El paciente sufre una sensación de desgarro en el pecho, y lo mismo le ocurrió al actor mencionado anteriormente.
- El cáncer es la segunda enfermedad que se puede diagnosticar erróneamente, y según el estudio que se llevó a cabo en Harvard, el cáncer de mama y el cáncer colorrectal se diagnostican erróneamente en una gran cantidad de casos. Un estudio revela pruebas de que los médicos no siguen ciertas pautas sobre el cáncer.
- La enfermedad de la arteria coronaria se diagnostica erróneamente porque los pacientes que padecen esta afección están sin aliento y los médicos creen que es porque no están en forma.
- Debido al hecho de que no siempre es tan obvio, el ataque al corazón también es una enfermedad que se diagnostica erróneamente. Los síntomas que indican un ataque cardíaco son una sensación de plenitud en el corazón, un problema de náuseas y una sensación general de que no se siente bien. Todos estos síntomas pueden aplicarse a muchas otras afecciones, y por lo tanto, se puede excluir el ataque cardíaco como una posible condición muy fácilmente.
- Según el estudio de Harvard, la infección es la segunda condición (inmediatamente después del cáncer) que puede diagnosticarse erróneamente.
Si cree que algo anda mal, no dude en pedir más exámenes, y si eso no ayuda, visite a un médico diferente. Es difícil cambiar la opinión del médico, pero sé persistente al hacer preguntas como «¿Qué otra cosa podría ser mi enfermedad?» Pídale al médico que le explique los resultados y las pruebas, y no se engañe a sí mismo, si las pruebas son tardías, todo es DE ACUERDO. Es difícil recibir un buen tratamiento en un hospital donde los médicos y las enfermeras trabajan por turnos, porque cada uno tiene su propia opinión y uno queda atrapado en el medio. Trate de mantener la calma y luchar por su derecho a ser tratado adecuadamente.