Los terrores nocturnos representan sueños de miedo durante nuestro sueño, pueden transferirse a alucinaciones en algún lugar entre estar dormido y estar despierto. También lleva consigo la dificultad para recuperar la conciencia después y durante estas experiencias.
Siendo una condición tan inusual, no es difícil de entender que el diagnóstico puede ser muy difícil y mucho mas tratar de encontrar una cura o un remedio. Los médicos o psicólogos pueden examinar primero a la persona que sufre de terrores nocturnos por simple conversación. A través de este proceso se tratará de encontrar las causas a través de posibles experiencias traumáticas en el pasado del paciente y luego prescribir una terapia en su mayoría relacionada con el cambio del estilo de vida de la persona que sufre de esta condición.
Curas posibles y consejos útiles
Los médicos pueden dar varios consejos y sugerir cambios importantes de los hábitos diarios de sus pacientes. Estos requieren principalmente llevar una vida más tranquila y pacífica aliviada de cualquier tipo de estrés, ya que las frustraciones diarias pueden ser fácilmente transferidos a nuestro sueño, causando numerosos trastornos.
Dado que esta afección afecta principalmente a niños de 3 a 5 años o adolescentes, es importante que sus padres o cuidadores los mantengan tranquilos durante los terribles terrores. Hablar con ellos suavemente, con una voz suave, relajante y agradable, abrazándolos y proporcionando comodidad mientras les asegura que es seguro volver a dormir son estrategias útiles. Tampoco se debe preguntar al niño lo que era el sueño, sino ignorar ese hecho y concentrarse en ponerlo de nuevo a dormir. La comprensión y el apoyo durante este período es muy importante tanto para los niños pequeños como para los adolescentes, para que sean tan útiles y solidarios como sea posible.
Los terrores nocturnos, especialmente con los niños, desaparecen con el tiempo. Sin embargo, a veces pueden ser persistentes y pueden necesitar más acciones para aliviar tanto a las personas más jóvenes como a las mayores que sufren de ella.
La psicoterapia puede ser de gran ayuda, ya que puede identificar la causa exacta del terror de la noche y por el asesoramiento y diferentes enfoques puede aliviar al paciente de ellos.
Además, se pueden prescribir diferentes medicamentos para aliviar los terrores nocturnos al hacerle más tranquilo mientras duerme, pero muchos optan por la psicoterapia, ya que es mucho menos riesgoso.
Finalmente, las alteraciones de estilo de vida antes mencionadas pueden ser extremadamente útiles. A saber, si usted tiene un niño que sufre de esta condición, preste la atención al tiempo que golpea y despierte al niño antes de ese tiempo. De esta manera se detendrá la frecuencia recurrente de los terrores y finalmente, podrá detener el proceso. También, proporcionar tanta comodidad como sea posible, ya que las inseguridades del niño también puede ser una de las razones de esta condición. Con los adultos, el estrés más a menudo puede ser la causa, por lo que lo mejor es tratar de estar lo más calmado posible y exponerse a las cosas con calma, especialmente antes de ir a dormir.