Lisinopril es un medicamento oral que se utiliza para el tratamiento de la hipertensión o presión arterial alta, insuficiencia cardíaca congestiva, infarto de miocardio y para la prevención de problemas renales y retinianas en personas que sufren de diabetes. Pertenece a la clase de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
Es extremadamente importante que el paciente consulte a su médico antes de usar este medicamento, porque hay varios casos en los cuales no se recomienda Lisinopril. El médico debe ser informado acerca de la historia de salud del paciente, y en especial sobre las posibles condiciones existentes que están relacionados con el corazón, el hígado o los riñones. Información sobre el embarazo o si la paciente está en período de lactancia no debe ser perdido, tampoco. El paciente no debe beber alcohol mientras esté tomando lisinopril. Se recomienda beber más agua, la que el paciente pueda, durante el tratamiento con este fármaco.
Los comprimidos de lisinopril se pueden usar solos o en combinación con otros fármacos antihipertensivos, mientras que el tratamiento dura. Lisinopril también tiene algunos efectos secundarios, pero independientemente de si algunos de ellos aparecerán depende y varía de persona a persona. La persona que toma esta droga podría por lo general quejarse de dolor de cabeza y la obtención del peso corporal. Las náuseas, vómitos, dolor de garganta y temblores también son muy posibles, así como las incidencias de diarrea, coloración amarillenta de la piel o los ojos o piel fría y pálida. Angioedema de la cara, extremidades, labios, lengua y laringe han sido algunos de los efectos secundarios observados en pacientes tratados con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, incluyendo lisinopril, y esto puede ocurrir en cualquier momento durante el tratamiento. Por otra parte, la persona puede quejarse de cansancio, debilidad, ritmo cardíaco lento y dolor muscular. Además de estos efectos secundarios, hay aún más como aumento de la sudoración fría, problemas respiratorios, problemas con los sentidos, especialmente con problemas de audición y visión, ansiedad, confusión e hinchazón de las manos, los brazos y las piernas, para los cuales no existe una explicación lógica. Escalofríos y las infecciones son comunes.
Aparte de los efectos secundarios que hemos enumerado hasta ahora, ha habido casos en los que ocurrieron los problemas tales como dolor de huesos, dolor en el pecho, orina oscura, disminución de la orina, heces pálidas, reacciones alérgicas graves y constante pérdida de apetito, y algunos pacientes incluso han experimentado la falta de deseo sexual durante el uso de lisinopril como medicamento.
Entre los efectos secundarios cardiovasculares hay varios efectos: hipotensión, edema angioneuretic, angina de pecho, hipotensión ortostática y palpitaciones, mientras que entre el efecto secundario renal hay dos: proteinuria e insuficiencia renal. Los efectos secundarios metabólicos incluyen el aumento no significativo del potasio sérico, mientras que los efectos secundarios hepáticos incluyen un síndrome muy raro que puede conducir a la necrosis e incluso la muerte.