La pielonefritis es el término que se refiere a la condición cuando el riñón y las vías urinarias superiores se inflaman. Esta inflamación es causada por alguna infección bacteriana de la vejiga. No es muy grave, pero si no se cura a tiempo, puede llegar a ser crónica y puede conducir incluso al estado cuando los riñones no pueden funcionar más. En ese caso, la diálisis o trasplante de riñón es necesario e inevitable.
Hay varios síntomas y signos de pielonefritis, tales como dolor abdominal, dolor de espalda, fiebre, escalofríos, vómitos, e incluso delirio en casos extremos. El diagnóstico se realiza después de la prueba de orina y los indicadores de la inflamación por bacterias y las células blancas de la sangre en la orina.
La pielonefritis es más frecuente en mujeres, especialmente en las mujeres jóvenes, que en los hombres y los niños. Esto está relacionado con la actividad sexual frecuente de las mujeres en el período cuando son jóvenes.
La pielonefritis crónica es la inflamación del riñón continua que puede dejar cicatrices en el riñón y además puede provocar el mal funcionamiento renal crónico. La pielonefritis crónica por lo general ocurre en los pacientes con reflujo vesicoureteral o dificultades urinarias. La pielonefritis crónica puede conducir además a una enfermedad llamada nefropatía por reflujo.
Pielonefritis debe ser tratada con el fin de evitar complicaciones graves. Si se descubre justo en el comienzo, los antibióticos son la mejor solución para el curado rápido. Si los niños pequeños son los pacientes, a continuación, las penicilinas son muy recomendables para el tratamiento de esta enfermedad. En cuanto a los casos de adultos, cuando la inflamación es sólo síntomas leves, los antibióticos se toman por vía oral, pero cuando se trata de casos más graves y cuando el paciente no puede tomar por vía oral, a continuación, antibióticos intravenosos son necesarios. Los antibióticos más comúnmente utilizados son las fluoroquinolonas, como ciprofloxacina; antibióticos beta-lactámicos, como amoxicilina y cefalosporinas, y trimethiprim.
Por lo general, los antibióticos se toman durante 10 o 14 días en los casos de pielonefritis aguda, mientras que la terapia para los casos crónicos es más largo.
Los pacientes con inflamación grave deben ser hospitalizados y estar bajo vigilancia constante por parte de sus médicos.
De acuerdo con las cantidades de reflujo, reflujo vesicoureteral (RVU) en niños pequeños se puede dividir en 5 grados. RVU del primer y segundo grado se trata con antibióticos: amoxicilina, trimetroprim y nitrofurantoína. Por estas dos etapas se recomienda la terapia hasta la pubertad y la cirugía no es necesaria. Durante los siguientes tres etapas de reflujo vesicouteral, la cirugía es la solución más eficaz. La cirugía se recomienda para las mujeres embarazadas con el fin de evitar posibles complicaciones.
Aparte de estos medicamentos, muchos médicos aconsejan alimentos adecuados para ser consumidos, lo que impide la recaida de la pielonefritis. Sugieren mucha agua, jugo de arándano y productos lácteos fermentados.