Quemar incienso libera en el aire lo mismo que cualquier otro tipo de fuego ardiendo. Cuando una ventana estufas o chimeneas se ven negras, sucias y huelen mal, este es el resultado de lo que liberan estos productos.
Un simple experimento demuestra que lo mismo sucede con la quema de incienso. Si un material liso se mantiene durante un tiempo por encima de un palo de incienso que se quema, la superficie del material se convierte en primera pegajoso y después de un tiempo se vuelve marrón. El nombre de esta sustancia marrón es la creosota.
La creosota es una mezcla de todas las clases de productos químicos orgánicos no quemados, tales como acroleína y aldehídos. Si una persona está expuesta a la inhalación de fuego lanzado productos, las mismas formas de creosota en sus pulmones.
El mismo experimento se puede repetir con la quema de las cosas diferentes, inciensos o el tabaco, por ejemplo.
Hubo una investigación realizada en Taiwán con respecto a una conexión entre el incienso y el cáncer. Se ha llegado a la conclusión de que los monjes que habían pasado mucho tiempo en los monasterios tenían un mayor riesgo de cáncer, debido a su exposición de larga duración a los humos de sándalo en llamas. Sándalo el tipo de incienso de uso común.
La conclusión fue que la exposición prolongada a incienso puede ser perjudicial para la salud humana.
Las personas están expuestas a la inhalación de los gases de escape en una base diaria. La vida en las zonas urbanas aumenta el riesgo de cáncer por los gases que producen los coches. Incluso la estatua de Ramsés II tuvo que ser llevado lejos de El Cairo para evitar ser arruinado por los gases producidos por fábricas y automóviles.
Los órganos respiratorios humanos están equipadas con pelos vibratorias. Estos pelos previenen la suciedad entre en los órganos respiratorios. Sólo la exposición prolongada al humo puede hacer que el cuerpo sea incapaz de manejar la suciedad. La creosota puede encerrar a los pulmones. Esto es lo que le sucede a los fumadores a menudo.
Muchos monjes taiwaneses fueron, por desgracia, expuestos al humo durante toda su vida. Incluso sin la investigación científica, el simple sentido común dice que esto no puede ser saludable.
No se recomienda para mantener la nariz directamente encima de un palo de incienso, ya que puede causar en el órgano nasal la congelación y dejará de funcionar correctamente. Es mejor dejar que el humo en silencio se disuelva a través del espacio.
La ventilación es muy importante durante el uso de incienso. En ocasiones en que la sala está llena de humo deben limitarse o evitarse.
Incienso de las tiendas suele ser una mezcla de madera, aceites de perfume y el carbón vegetal. Esta composición y la calidad de los materiales utilizados son especialmente relacionadas con temas de salud.
En los casos de reacciones alérgicas a los aceites esenciales o signos de asma que aparecen, se recomienda evitar el uso de incienso por completo.