La circuncisión femenina también se conoce como mutilación genital femenina y corte genital femenino, y es una práctica común en algunos países asiáticos y africanos.
En algunas partes de África, el corte de los órganos genitales externos femeninos generalmente representa una especie de ceremonia de iniciación. Se cree que la costumbre de la circuncisión femenina se origina en el antiguo Egipto.
Este procedimiento no tiene beneficios para la salud para las mujeres y solo puede hacerles daño. Teniendo en cuenta las circunstancias en las que se realiza este procedimiento, la circuncisión femenina puede causar dolor intenso, problemas de salud permanentes e incluso la muerte.
La circuncisión femenina se realiza principalmente en niñas pequeñas entre la infancia y los 15 años.
Riesgos y complicaciones de la circuncisión femenina
Las complicaciones de la circuncisión femenina se estudiaron en una investigación que incluyó a 290 mujeres africanas. Más de un tercio de estas mujeres habían experimentado shock, sangrado abundante, infección e infección urinaria después de la mutilación. Algunas de ellas habían desarrollado consecuencias a largo plazo de la circuncisión, tales como:
- Quistes
- Esterilidad
- Infecciones del tracto urinario
- Mayor riesgo de complicaciones en el parto y muertes infantiles
La mutilación genital femenina se puede clasificar en tres tipos: sunna, clitoridectomía y escisión e infibulación.
El tipo de circuncisión femenina de Sunna es similar a la circuncisión masculina e implica la eliminación del prepucio del clítoris.
La clitoridectomía representa la eliminación parcial o total del clítoris y el prepucio.
La escisión e infibulación es el tercer y más grave tipo de circuncisión femenina. Esto incluye la escisión de todo el clítoris, los labios menores y las caras internas de los labios mayores. Los restos de labios mayores se mantienen unidos por espinas o puntos de sutura. Después de la cicatrización, la abertura vaginal se reduce significativamente. Esto evita la orina normal y el flujo menstrual, lo que puede llevar a problemas ginecológicos graves.
La infibulación está asociada a la reducción de la fertilidad y la esterilidad. Las mujeres embarazadas que han sido infibuladas pueden encontrar muchos problemas en el parto, por lo que la infibulación se abre y se restaura por completo después del parto. Además, las mujeres infibuladas tienen relaciones sexuales dolorosas debido a una pequeña abertura vaginal, y pueden producirse desgarres y sangrado. La cicatriz de infibulación puede incluso tener que cortarse para permitir la penetración.
Para recopilar información sobre las circunstancias que rodearon la mutilación, se diseñó un cuestionario que se entregó a 300 mujeres de Somalia. Se les pidió que proporcionaran información sobre la edad en la circuncisión, el tipo de circuncisión y la persona que realizó el corte. La mayoría de las mujeres, precisamente el 88%, informaron que fueron circuncidadas con escisión e infibulación. Además, la mayoría de ellas respondieron que eran circuncidadas en el hogar y por practicantes laicos generalmente sin anestesia.