Una condición a menudo dolorosa es una inflamación de la glándula prostática, llamada prostatitis. Esta glándula se encuentra por debajo de la vejiga de un hombre y produce parte del líquido que aparece en el semen. Es aproximadamente del tamaño de una nuez en un hombre más joven, pero crece constantemente a medida que el hombre envejece.
Hay un par de diferentes tipos de prostatitis y varían de acuerdo a la cantidad de tiempo que la persona ha tenido la condición y la raíz del problema en el inicio.
A menudo la condición es causada por bacterias, pero en muchos casos la causa nunca se conoce.
Algunos de los síntomas de una condición crónica de prostatitis incluye un dolor que comienza suave y luego aumenta en intensidad en las próximas semanas y meses.
Otros síntomas incluyen un impulso constante de orinar, sin orinar mucho al intentarlo. También puede ocurrir una sensación de ardor al orinar. Una persona con la condición se sentirá como la vejiga todavía está llena, no importa cuántas veces fueron al baño. El dolor resultante de la prostatitis se suele sentir en la parte inferior de la espalda y el área alrededor de los testículos y el ano, también en el área inferior del estómago, parte superior de los muslos y por encima de la zona púbica.
Durante una evacuación, el dolor podría ser considerablemente más intenso. También hay un síntoma de dolor durante la eyaculación y dolor sentido en la punta del pene de un hombre.
En un caso agudo de prostatitis, los síntomas son los mismos, pero comienzan repentinamente y son inmediatamente mucho más severos. La fiebre y los escalofríos también pueden acompañar a los otros síntomas en un caso agudo.
Sin embargo, en algunos casos, un hombre no experimentará ningún síntoma, lo que hará que la condición muy difícil de diagnosticar sin un examen realizado por un urólogo.
El médico generalmente usará un examen rectal digital para identificar el problema.
Si la prostatitis es causada por bacterias, entonces el médico prescribirá antibióticos para deshacerse del problema. Sin embargo, si no es causada por bacterias, a menudo se puede tratar a través de remedios caseros.
Es importante beber muchos líquidos y descansar mucho.
Los analgésicos sin receta también ayudarán a aliviar el dolor. Un médico también puede recetar medicamentos que ablandarán las heces y relajarán los músculos de la vejiga, lo que hará que los movimientos intestinales también sean menos dolorosos.
En casos muy raros, la prostatitis es tratada con cirugía.