Hoy en día, cada vez es más difícil evitar que nuestros niños se queden horas frente a la televisión o algún videojuego. Llevarlos al aire libre, especialmente cuando el tiempo es agradable es a veces una tarea imposible, pero el juego al aire libre es muy beneficioso para el crecimiento de los niños y el desarrollo.
Para los niños de 2 a 12 años de edad, jugar al aire libre es la actividad que les trae más recompensas, mental y físicamente. Físicamente, corren, juegan, ocultan y aprenden sobre la coordinación. Mentalmente desarrollan diversas habilidades sociales, su pensamiento y conocimiento de mundo, cosas y relaciones. Los estudios demuestran que el juego al aire libre y el juego imaginativo son muy beneficiosos en la preparación de los niños para la escuela.
En los casos en que usted no tenga su propio gran jardín, no dude y tenga miedo de dejar que los niños juegen fuera. Si no está seguro de su seguridad, organice el grupo de niños y si lo desea, puede jugar con ellos, también. Si no, siempre puede estar cerca de ellos para asegurarse de que no se producen lesiones.
Es muy difícil para los padres que trabajan asegurarse de que sus hijos están jugando fuera todos los días, pero puede puede hablar con algunos de los vecinos que no trabajan y hacer el mismo acuerdo con ellos.
Niños con TDA (trastorno de déficit de atención)
Estudios recientes muestran una clara relación entre el juego al aire libre de los niños y su funcionamiento intencional. Ese funcionamiento se observó en un período en que los niños terminaban de jugar afuera, donde estaban participando en algunas de las actividades de ocio en varios escenarios. Los resultados de estas observaciones son, que los niños funcionan mucho mejor que de costumbre después de actividades al aire libre, y más de esas actividades al aire libre son menos problemas con síntomas de déficit de atención.
El contacto directo con la naturaleza puede impulsar el funcionamiento intencional con los niños que necesitan un apoyo intencional. Los niños aprenden del movimiento y del hacer. Cuando los niños pasan mucho tiempo con la televisión o el ordenador, su desarrollo de habilidades perceptivas puede sufrir. Además jugar al aire libre, reduce el estrés en los niños, le ayuda a desarrollar sus aspectos emocionales, así como su participación, la resolución de problemas y habilidades cooperativas, y mejora la perspectiva de otra persona, también.
El mundo de hoy en el que vivimos se está volviendo cada vez más complejo y asustadizo, por lo que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para preparar a nuestros hijos a que funcionen tan normal como puedan. Por lo tanto, al aire libre y el juego imaginativo son insustituibles para el crecimiento y el desarrollo de los niños. Al ignorar este hecho, negamos a nuestros hijos la oportunidad de desarrollar su imaginación más allá de las fronteras del aula y la televisión.