El dolor de coxis es realmente el dolor en la punta del coxis entre las nalgas, y hay varios otros nombres para él. Los términos que se usan con más frecuencia son la coccigodinia y el dolor de cóccix, y ambos se refieren a la inflamación de esta área ósea.
Cualesquiera que sean las razones de este tipo de dolor, el hecho es que el dolor en sí es muy frustrante e incómodo y afecta el funcionamiento diario del paciente. El dolor puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres, pero según las estadísticas, es un poco más común en las mujeres. Además, puede afectar a niños y adultos, pero parece que la susceptibilidad al dolor del cóccix aumenta con la edad. Este dolor puede ocurrir sin ninguna razón específica, y en ese caso, es idiopático, pero las lesiones y las infecciones se encuentran entre las causas más comunes. Otros son ciática, huesos fracturados, traumas y quistes pilonidales.
Las personas con dolor en el área del cóccix tienen problemas con muchas actividades cotidianas, pero una de las actividades más problemáticas es sentarse, porque solo empeora el dolor y una posición un poco más cómoda para sentarse cuando se inclinan ligeramente hacia adelante, porque en esta posición, se reducirá al mínimo la presión del peso sobre el hueso del cóccix.
En cuanto al tratamiento de esta condición, es importante notar que no es necesario el tratamiento con cada dolor en el área del cóccix, porque en la gran mayoría de los casos, el dolor no durará por un largo período de tiempo. Solo si el dolor es persistente y muy fuerte, el paciente debe buscar atención médica. Por lo general, es en las situaciones en que este dolor se asocia con un trauma, en el que otras partes del cuerpo también pueden haber sido dañadas, pero luego los pacientes generalmente tienen algunos otros síntomas siguientes. El diagnóstico se puede realizar fácilmente, por lo que, en función de la gravedad de la afección, así como de la causa, se sugerirá la terapia adecuada. Los medicamentos para la inflamación y el dolor generalmente se recetan porque aliviarán muchos síntomas, mientras que en algunos casos más serios se le administrarán inyecciones de cortisona al paciente. Independientemente de la terapia prescrita, hay algo que cada persona afectada por este dolor puede hacer para ayudarse a sí misma, incluye descansar y evitar las posibilidades de una nueva lesión.