La mayoría de las personas tienden a experimentar algún tipo de dolor después de someterse a una operación quirúrgica. Para algunos, sin embargo, este dolor puede ser peor que otros. El dolor experimentado después de someterse a cirugía se conoce como dolor postoperatorio.
Si el dolor postoperatorio persiste por más tiempo de lo esperado, se considera dolor crónico postoperatorio. Entre el diez y el cincuenta por ciento de las personas que se someten a cirugía experimentan esta afección.
Ocurrencia
El dolor postoperatorio crónico puede ocurrir por varias razones diferentes. Si una persona sufre de ansiedad o depresión, dolor preoperatorio, tiene miedo de someterse a la operación o tiene antecedentes de trastornos de dolor crónico, entonces es probable que sea más susceptible al dolor postoperatorio crónico.
El dolor en sí mismo puede ser causado por la inflamación del sitio de la herida o, durante la cirugía, puede haber daño del nervio periférico o daño a los tejidos corporales. En cuanto a cómo se manifestará el problema, uno puede experimentar dolor de espalda, pélvico, post-mastectomía o de miembro fantasma. Si se ha sometido a una reparación de hernia, esto también puede causar dolor postoperatorio crónico.
Tratamiento
Existen varios tipos diferentes de medicamentos que pueden ayudar a combatir el dolor postoperatorio crónico. Los medicamentos antiinflamatorios como la aspirina o el ibuprofeno pueden ayudar a contrarrestar el dolor postoperatorio leve, al igual que el paracetamol. Ambos tipos de medicamentos se pueden combinar con otros. Además de estos medicamentos, los opioides, los anticonvulsivos y los bloqueos nerviosos se pueden usar para ayudar a resolver el dolor. Los bloques nerviosos generalmente solo se usan en casos severos. Los tratamientos a menudo se combinan para impulsar el proceso de curación y, si tiene dolor postoperatorio crónico, es muy probable que le receten varios tipos diferentes de analgésicos.
El dolor postoperatorio crónico no es necesariamente un signo del fracaso de la cirugía. Con algunos tipos de cirugía, el dolor postoperatorio es inevitable, particularmente en lo que respecta al daño de los nervios y los tejidos. El dolor postoperatorio puede llevar a la depresión como resultado de la creencia de que la cirugía habría llevado a una resolución total del dolor. Si tiene problemas con el dolor postoperatorio, aquí hay algunos consejos para seguir adelante.
Antes que nada, intenta relajarte. El estrés puede aumentar el dolor. En segundo lugar, intenta distraerte tanto como sea posible. Si su mente se enfoca en otra parte, puede «olvidarse» del dolor, disminuyendo así la sensación. En tercer lugar, encuentre apoyo: hable con alguien sobre su dolor. Si es necesario, lleve un diario registrando sus patrones de dolor. Esto podría ayudar a un médico con respecto a su tratamiento.