La sífilis es una enfermedad infecciosa que puede infectar los genitales, el ano, los labios y la boca. La causa de la sífilis es la bacteria Treponema pallidum.
Se pasa de una persona a otra a través del contacto sexual o besos. La bacteria Treponema pallidum se transmite directamente tocando el área infectada al tener relaciones sexuales, ya sea oral, anal o vaginal. Un feto también puede estar infectada con sífilis si la mujer sufre de esta enfermedad durante el embarazo y este es un caso sífilis congénita. Ropa, piscinas, bañeras, pomos de las puertas u otros objetos infectados (como cuchillos, tenedores, cucharas) no pueden transmitir esta enfermedad.
Los síntomas pueden ser similares a otras enfermedades de transmisión sexual y de que se produzcan después de 10 a 90 días. En la primera fase de una pequeña llaga redonda, médicamente llamada chancro, aparecerá en la parte externa de los genitales o en el área rectal o en la boca. Puede ser visible desde una a cinco semanas y si no se trata la situación empeora.
En la segunda fase de una erupción que no pica afecta a toda la piel. Erupciones ocurren en las manos, los pies y por todo el cuerpo en la forma de manchas, verrugas en las ingles, llagas en la boca, cara, ojeras y pueden asemejarse a la varicela. La erupción dura unas pocas semanas y con frecuencia se acompaña de pérdida de apetito, dolores de cabeza, inflamación de los ganglios y estados febriles.
Si la enfermedad no ha sido tratada en la fase mencionada anteriormente, se extiende a los órganos internos. Los síntomas de esta tercera fase puede ser notable después del año de la infección. La sífilis afecta y daña al corazón, vasos sanguíneos, nervios, huesos y otros órganos. Esto conduce a la ceguera, parálisis, impotencia, trastornos mentales, los huesos o articulaciones, úlceras e incluso tumores, y la obstrucción arterial. Los efectos severos pueden llevar a la muerte.
Las mujeres embarazadas con sífilis pasan la enfermedad a sus bebés. Si una mujer no ha sido tratada durante el embarazo o ha sido tratada después de la semana 34 de embarazo, hay una alta probabilidad de que el bebé se infecte. Un bebé puede nacer sin ningún síntoma, pero los síntomas aparecen después de unas semanas en la forma de una pequeña cabeza, úlceras en la piel, dolor en los huesos, parches en la boca, la nariz que moquea y en la mayoría de los casos si no se trata, los bebés se convierten en retrasados mentales. El 12% de los bebés que mueren son a causa de la sífilis.
Las pruebas de sífilis incluyen análisis de sangre y pruebas de llagas bajo el microscopio. Es recomendable para las mujeres embarazadas poder hacerse análisis de sangre para detectar la sífilis. Incluso después de que la sífilis se cure, pequeñas trazas de anticuerpos se pueden encontrar en la sangre.
La penicilina es lo más importante en el tratamiento de la sífilis. Se necesitan dosis más altas en el caso de la sífilis que duran más de un año. Un bebé recién nacido debe recibir una dosis de penicilina todos los días durante 10 días. No existen otros métodos alternativos para curar esta enfermedad.