El mareo se refiere a la pérdida de orientación y firmeza, y la persona que experimenta las condiciones mencionadas siente una especie de movimiento en la cabeza, parecido a las sensaciones de nadar o temblores.
Los pacientes a veces informan que sienten que están a punto de caerse o perder el equilibrio.
Existen tres categorías principales de mareo: vértigo, desequilibrio y desmayo. Las personas enfermas afirman que sienten que están perdiendo fuerza y que están a punto de perder el conocimiento, y que la circulación sanguínea inadecuada es la causa principal del problema. El mal funcionamiento del sistema circulatorio generalmente proviene de afecciones tales como problemas cardíacos, deshidratación y pérdida severa de sangre.
Desde el punto de vista del paciente, el desequilibrio parece llevar a caer hacia un lado. El mareo y el desequilibrio son causados por un nivel bajo de glucosa en la sangre, irritaciones bacterianas y virales, así como niveles bajos de oxígeno en la sangre. Por otro lado, el vértigo es un estado de alucinación cuando el paciente siente continuos giros y vueltas.
En el tratamiento de la condición, es muy importante determinar la raíz misma del mareo. Si una afección como un problema cardíaco o anemia es el culpable del problema de mareo, es lógico que la curación de la afección conduzca automáticamente a una mejoría.
La náusea no es en sí misma una enfermedad, pero en realidad es un indicador de algún otro problema en el cuerpo de un paciente, y generalmente está relacionada con el estómago o el tracto digestivo. La deshidratación y la pérdida del apetito generalmente van de la mano con las náuseas, por lo que es de suma importancia que el paciente se rehidrate cuidadosamente. Cuando se tratan las náuseas, los médicos generalmente combinan tratamientos para causas subyacentes y tratamientos para síntomas inmediatos.
¿Qué hay detrás de las náuseas y los mareos?
Hay varias causas diferentes de las condiciones antes mencionadas. Algunas de ellas incluyen afecciones cardíacas, afecciones renales, anemia, ansiedad y todos pueden provocar mareos y náuseas. En sí mismo, el vértigo no es una enfermedad, pero puede ser un indicador de algún otro problema subyacente más serio.
La migraña, el oído inflamado y el neuroma acústico se encuentran entre los principales culpables de los mareos y las náuseas. A esta lista también podemos agregar estrés, sensación de depresión, síndrome del intestino irritable y diferentes problemas renales, etcétera.
Es de importancia clave que usted determine cuál es el problema subyacente detrás de su náusea o vértigo. Gracias a la industria farmacéutica avanzada de hoy en día, puede obtener todo tipo de medicamentos para aliviar los síntomas inmediatos, pero tenga cuidado de no enmascarar las señales de una condición más grave al acecho.