Una mordedura de perro es un grave percance, incluso más grave cuando se tiene en cuenta que los perros, en este caso, la mayoría de las veces muerden la cara, especialmente si atacan a los niños. Las lesiones pueden manifestarse a través de varias formas.
Pueden incluir laceraciones menores o más graves, huesos fracturados, moretones, cicatrices y muchos otros. Es de extrema importancia que uno actúe a tiempo y visite al médico si es mordido, ya que numerosas infecciones e incluso la rabia pueden considerarse como el peor de los casos.
¿Cómo reaccionar?
En primer lugar, una visita al médico es una necesidad. Dado que, como se mencionó anteriormente, una mordedura de perro puede tener muchas consecuencias y resultados diferentes, es de suma importancia que uno busque atención médica y consejos. Si el paciente ha sido mordido en el área facial, el médico buscará cualquier daño nervioso y / o fracturas óseas. En todos los demás casos, debe tenerse en cuenta la gravedad de la herida o las heridas. Puesto que, casi siempre, la mordedura del perro deja las punciones, las laceraciones, las roturas y las deformidades similares en su cuerpo y piel, todos éstos necesitan ser atendidos inmediatamente. Por último, las pruebas y exámenes deben realizarse con el fin de descartar las infecciones y las enfermedades que pueden ser un producto de la mordedura. Si algunos de estos últimos son el caso, las vacunas y terapias se introducen con el fin de curar a la víctima y evitar resultados trágicos. Además de la rabia, C canimorsus presenta la infección más peligrosa y potencialmente mortal, posiblemente resultando incluso en la muerte, por lo que sólo hace hincapié en la necesidad de una acción médica oportuna.
El tratamiento médico más habitual
Como se mencionó anteriormente, muchas cosas tienen que ser detenidas y evitadas en el cuerpo del paciente después de la mordedura de perro. Así, las vacunas e inyecciones que previenen la rabia, así como el tétanos y medicamentos similares se dan al paciente. Posteriormente, las heridas se limpian y desinfectan, desactivando cualquier infección externa. Es posible que se necesiten escáneres de diferentes tipos para detectar posibles fracturas o daño óseo y tisular.
En los casos en que el paciente espera después de ser mordido, antes de que él o ella visite al médico, la herida necesita ser examinada y controlada para detectar infecciones avanzadas o actividad bacteriana. Para estos propósitos, se toma una muestra y se examina bajo un microscopio.
Dependiendo de la gravedad de la lesión, el médico puede simplemente, desinfectar y cerrar la herida en casos menos graves, o sugerir pasos adicionales en los casos más graves. Procedimientos adicionales implican la eliminación del tejido dañado, la reparación de los nervios y muchas otras acciones similares. Más acciones deben tomarse en casos de mordeduras faciales que en las que se refieren a las extremidades mordidas.
Finalmente, después de recuperarse de la cirugía plástica o ortopédica, el paciente puede estar en estado de shock porque ha tenido una experiencia traumática y puede necesitar terapia psicológica para recuperarse y superar el trauma.