Los ácidos grasos son muy importantes para nuestra salud. Están hechos de cadenas de carbono que tienen diferentes longitudes. Puesto que nuestros cuerpos no son capaces de sintetizar los ácidos grasos que necesitamos, para consumirlos a través de los alimentos o suplementos alimenticios.
Otros nombres para ellos son la vitamina F o poliinsaturado. Estos incluyen los ácidos grasos omega-3 y ácidos grasos omega-6. Ambos pueden ser llamados ácidos de linóleo. Los ácidos grasos nutren nuestras células para mantenerlas sanas y ayudar a crecer y desarrollarse. Los ácidos grasos ayudan en la producción de hormonas tales como la producción de prostaglandinas. Esta hormona equilibra la presión de la sangre y reduce los dolores de cabeza, de migraña y la artritis. Los ácidos grasos esenciales son beneficiosos para nuestra piel y el cabello. Tratan con éxito el eccema y la psoriasis. Incluso pueden aliviar el cuerpo de infecciones por Candida.
EFAs reducen el colesterol LDL y los niveles de triglicéridos. De esta manera evitan la coagulación de la sangre y el desarrollo de enfermedades del corazón. Nuestro cerebro necesita ácidos grasos con el fin de desarrollarse adecuadamente. Facilitan la transmisión de los impulsos nerviosos. Las mejores fuentes de omega-3 son de peces de aguas frías y profundas (especialmente el salmón, la caballa, el arenque, atún, sardinas, etc.) y de su aceite, así como la canola, linaza y aceite de nuez. Diferentes frutos secos no sólo son sabrosos, además tienen omeg3 ácidos grasos esenciales. Especialmente ricos son nueces, avellanas, almendras, castañas de cajú y así sucesivamente. Aún más importante para nuestra salud son los ácidos grasos omega-6, que se pueden encontrar en los frutos secos crudos, semillas, legumbres y aceite de borraja, semilla de uva, onagra, sésamo y aceite de soja. Nuestros cuerpos necesitan los ácidos grasos esenciales. Si los consumimos regularmente mantenemos nuestro corazón, huesos, piel y sangre en la salud óptima, lo cual puede prolongar nuestras vidas. Dado que los americanos son conocidos por comer comida rápida, mucho necesitan empezar a cambiar sus hábitos de alimentación y consumir más alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados. Esto reducirá la alta tasa de mortalidad, como consecuencia de ataques al corazón.
Los ácidos grasos poliinsaturados rompen las cadenas largas, que son creadas por los ácidos grasos saturados y de esta manera facilitan la digestión de los alimentos. Si una persona reemplaza las grasas saturadas por ácidos grasos poliinsaturados, reducirá el colesterol, los triglicéridos y tendrá una presión arterial normal. Su piel se ilumina y sus huesos serán más fuertes. El consumo de alimentos ricos en ácidos grasos esenciales previenen muchas enfermedades peligrosas, tales como la enfermedad de las arterias coronarias, infarto de miocardio, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer, la artritis, la osteoporosis, la hipertensión, etc. Con el suministro de su cuerpo con ácidos grasos esenciales, usted sentirá que tiene más energía y generalmente se sienta más sano.