La urticaria, una condición de la piel que también se conoce con el nombre de colmenas, se refiere a hinchazones de color rojo pálido y con comezón que pueden aparecer en cualquier parte de la piel, y que pueden ser de diferentes tamaños.
Es posible que las colmenas aparezcan en racimos, y por lo tanto, formen placas, así como también es posible que causen sensación de ardor o perforación en lugar de picazón. No importa cuán aterradora parezca esta condición al principio, el hecho es que las colmenas generalmente no son graves y se tratan fácilmente con antihistamínicos, sin ninguna marca permanente una vez que se desvanezcan. Aunque son muy similares, esta afección debe diferir del angioedema, ya que puede poner en peligro la vida, lo que sucede en situaciones en las que la vía aérea está bloqueada debido a la hinchazón de la garganta o la lengua, y en esta situación, una persona puede desmayarse.
¿Cuáles son las causas de las colmenas?
Aunque las ronchas suelen ser el resultado de la inflamación de la piel, también pueden ocurrir como resultado de la liberación de histamina u otro químico en el torrente sanguíneo o la piel. Sin embargo, las causas identificadas de colmenas son alimentos y aditivos alimentarios que causan reacciones alérgicas en ciertas personas; medicamentos como penicilina, ibuprofeno, aspirina y ciertos medicamentos utilizados para controlar la presión arterial; sustancias como el polen, el látex o incluso la picadura de un insecto. Además de estas causas, no se excluye que las colmenas se producen como resultado del calor y la luz solar, el frío, el estrés emocional, la presión sobre la piel o algunos otros factores físicos. Las enfermedades particulares, entre las que se incluyen el cáncer u otros trastornos del sistema inmunitario, así como la hepatitis, pueden provocar urticaria debido a la producción de anticuerpos por parte del cuerpo.
¿Cómo se diagnostica y trata la urticaria?
El médico generalmente puede establecer un diagnóstico basado en el historial de salud y la información sobre medicamentos u otros posibles irritantes a los que el paciente ha estado expuesto. También hay casos en que las colmenas se repiten con frecuencia o cuando esta condición no es visible. En tales casos, se deberán realizar ciertas pruebas para diagnosticar esta condición. En cuanto al tratamiento, es importante saber que las colmenas no duran más de 24 horas, y los casos leves ni siquiera requieren ningún tratamiento. Los antihistamínicos se usan en otros casos y funcionan bloqueando la liberación de histamina, pero ocasionalmente también se pueden recetar corticosteroides orales para reducir y aliviar los síntomas.