La cirugía de Mohs es un procedimiento de cirugía que se usa en el tratamiento de varios tipos de cáncer de piel, o más precisamente, se usa para su extracción.
Esta es una técnica quirúrgica muy precisa. Durante el mismo, se elimina la capa piel hasta que el tejido o la piel que no es cancerosa finalmente se mantenga. Es necesario un cirujano experimentado con meses e incluso años de entrenamiento, para que este procedimiento se realice sin dañar el tejido sano cercano, o al menos con el mínimo daño. En algunos casos, después del procedimiento, la cirugía plástica es necesaria para corregir la cicatriz y el área de la cirugía.
Esta cirugía se considera como una de las mejores, y definitivamente da los mejores resultados en los casos de carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas, que son el tipo más frecuente de cáncer de piel. Es muy efectivo en el tratamiento del melanoma y otros tipos de cáncer que también son menos comunes. La cirugía de Mohs se recomendará a los pacientes en los que el cáncer ha regresado, y a aquellos que están en mayor riesgo de que esto suceda; a pacientes en los que el cáncer se encuentra en o cerca de los ojos, la nariz, la boca y los genitales, por lo que es importante guardar la mayor cantidad de tejido posible; en casos de cánceres grandes o agresivos, o en casos de cáncer donde las fronteras no se pueden definir fácilmente.
¿Cuáles son las posibles complicaciones que el paciente debe conocer?
Las complicaciones que son más o menos comunes para cada procedimiento, y por lo tanto también para este, son hemorragia, infección y dolor en el sitio de la cirugía, pero en general, estas complicaciones se tratan fácilmente con antibióticos o con analgésicos. Sin embargo, cuando se trata solo de las complicaciones que son típicas de esta cirugía, se puede experimentar una sensación de entumecimiento alrededor del área afectada, especialmente si las terminaciones de los nervios se cortaron durante el procedimiento. Si un cáncer es más grande en tamaño, la debilidad, ya sea temporal o permanente, también se puede sentir en esa área, así como picazón o dolor punzante. Aunque es importante encontrar un cirujano con experiencia en dermatología, dermatopatología y cirugía dermatológica, incluso eso no siempre tiene que ser la garantía de que no habrá complicaciones, ya que en algunos casos, es prácticamente imposible predecir alguno de ellos.