Los aceites generalmente se extraen del fruto de una planta o de sus semillas (como es el caso del aceite más usado hoy en día, el aceite de girasol), aunque con menor frecuencia, se pueden extraer de las hojas, el vapor o la raíz de una planta.
En los últimos casos mencionados, esos aceites se extraen de ciertas hierbas, y se llaman aceites esenciales, sobre todo porque son muy fuertes y solo un poco de ellos deben usarse, y eso generalmente es con fines medicinales y cosméticos. Naturalmente, al igual que las verduras en sí, los aceites extraídos de ellas también son beneficiosos para la salud en muchos niveles.
La verdad sobre los aceites vegetales
Lo más importante que los consumidores deben tener en cuenta, es el hecho de que no todos los aceites son igualmente saludables. Además, una de las cosas más importantes, que debemos tener en cuenta al decidir cuál comprar, es que los aceites menos procesados son los más saludables. Sin embargo, no es necesario mencionar una y otra vez los beneficios para la salud de los aceites vegetales, en comparación con la grasa animal, por supuesto, cuando se utiliza con fines culinarios. Y eso es porque las grasas saturadas han sido muy impopulares últimamente.
En cuanto a la idea errónea de que todo aceite vegetal es bueno para la salud, llegamos al punto más importante de este problema. La explicación es simple, el beneficio para la salud de un aceite depende de la forma en que se procesa. Es decir, los aceites que se procesan pierden casi todos los nutrientes beneficiosos en los que el vegetal original era rico. La razón de tal procesamiento es la enorme demanda de aceites para la cocina en el mercado.
Sin embargo, tal vez una forma aún más peligrosa de procesar un aceite vegetal, es la técnica llamada hidrogenación, que es, básicamente, el proceso de convertir la forma fluida de aceite en forma sólida, de modo que incluso más productos basados en aceites vegetales podrían hacerse. El buen ejemplo es la margarina, el producto del uso diario, que es de muy buen gusto e indispensable para hacer sándwiches, pero muy nocivo para la salud.
A diferencia de eso, el mejor ejemplo de aceite realmente beneficioso es el aceite de oliva prensado en frío, que en ese caso se llama aceite virgen extra. Si es posible, uno debe introducir este aceite en el consumo diario, pero no es bueno calentalo en absoluto, por lo que hay otros aceites de oliva diseñados para cocinar en el mercado.