Una uña encarnada se produce cuando la uña del dedo penetra en la piel y causa una herida que finalmente puede volverse infecciosa, causando más problemas.
En algunos casos puede formarse tejido extra, que tenga un suministro de sangre muy bueno y pueda sangrar fácilmente.
La condición a menudo es causada por la forma de la placa de la uña, porque algunas personas tienen placas de uñas anchas, mientras que otras tienen las curvas que pueden obstruir la uña para que crezca libremente por todos lados. Esto a menudo hace que sea difícil cortar los lados de la uña cuando se cortan las uñas de los dedos del pie, lo que a su vez hace que se tire y se tire de una uña.
Si esto causa una rotura en la piel, entonces se formará una herida, que puede convertirse en una infección más adelante.
Las infecciones también pueden ocurrir por traumatismo en la lámina ungueal o una hinchazón de la piel que lo rodea.
Si no se trata, la hinchazón y la infección podrían empeorar significativamente con el tiempo.
Síntomas
Hay algunos síntomas comunes de una uña encarnada e incluyen dolor, hinchazón, sangrado, un mal olor del dedo del pie, problemas al usar zapatos, dificultad para caminar y entre otros.
Un médico reconocerá fácilmente una uña encarnada en el examen. Antes de un tratamiento completo, la mejor manera de reducir el dolor es usar zapatos que le queden bien, tenga mucho cuidado al cortar las uñas, tome baños de pies tibios con sal todos los días, cubra el dedo infectado o herido con un apósito limpio y estéril en todo momento y cambiándolo regularmente, o reciba algunos antibióticos del médico para tratar la infección.
Cirugía
Hay dos tipos de operaciones que se pueden realizar en el caso de una uña encarnada grave.
Uno se llama eliminación parcial de las uñas, a menudo denominado avulsión, y el otro es una escisión quirúrgica.
El más común será una simple extracción del lado de la uña, y aunque no resolverá la infección que ha ocurrido, la uña podrá volver a crecer normalmente, pero el problema podría volver a ocurrir.
Algunas veces, la destrucción significativa del lecho ungueal puede impedir que la uña vuelva a crecer. Esto se puede lograr mediante el uso de fenol, que es un producto químico, pero también se puede lograr mediante el uso de una corriente eléctrica.
Este tipo de operación química o eléctrica tiene una alta tasa de éxito y las posibilidades de una uña encarnada recurrente son pequeñas.
La extirpación quirúrgica también es una operación muy exitosa.
La avulsión química no causa mucha incomodidad o dolor, pero la escisión quirúrgica puede causar una incomodidad significativa. También es importante tener en cuenta que no se administrará anestesia general para estas operaciones, solo una local para adormecer el dedo.