La disfagia es una especie del síntoma médico que cuenta con dificultades para tragar. Numerosas enfermedades pueden incluir disfagia como uno de los síntomas. Hay dos tipos de disfagia, la disfagia ‘alta’ y la disfagia ‘baja’. La primera de ellas también se conoce como disfagia orofaríngea mientras que la segunda también se llama disfagia esofágica.
Opciones de tratamiento de la disfagia alta
La mayor parte de los problemas neurológicos que conducen a la disfagia ‘alta’ se curan con medicamentos o procedimientos quirúrgicos, pero no a una completa extender. La enfermedad de Parkinson es la única enfermedad neurológica en la que la disfagia puede estar bajo control con ciertos medicamentos.
Aparte de la disfagia de Parkinson la condición puede ser tratada por la ingestión de la terapia, cambios en los regímenes dietéticos y los tubos de alimentación.
La ingestión de terapia incluye la asistencia del terapeuta del habla y del lenguaje. Él / ella le ayudará a un paciente con el reaprendizaje de la forma de tragar. La importancia de la formación es aprender a despertar los nervios que son responsables del reflejo de deglución. Los músculos de la deglución con cargo deben fortalecer también.
Cambios en la dieta se llevan a cabo bajo la supervisión de un nutricionista. La comida que se toma debe ser semi líquida y en una forma fácil de tragar. Normalmente todos los ingredientes nutritivos deben estar presentes y se toma el cuidado especial en cuanto a la ingesta diaria de vitaminas y minerales.
Las sondas de alimentación se utilizan en casos extremos de la disfagia. Se utilizan temporalmente hasta que la persona vuelve a adquirir la capacidad de tragar de nuevo. Las sondas de alimentación impiden la malnutrición y deshidratación. La sonda nasogástrica va a través de la nariz y termina en el estómago. El tubo de gastrostomía endoscópica percutánea se inserta quirúrgicamente en el estómago. La incisión se hace en el estómago y luego se coloca el tubo. A diferencia de las sondas nasogástricas que se utilizan no más de 28 días, la segunda opción puede ser usada por un período de hasta 3 años. Más complicaciones son causadas por los tubos percutáneos. Estos incluyen el tubo de dislocación, la infección de la piel circundante, el bloqueo o la fuga del tubo. En casos severos estos tubos pueden inducir una hemorragia interna.
Opciones de tratamiento disfagia baja
En caso de disfagia esofágica de la cirugía es la primera opción. La dilatación es un procedimiento quirúrgico que se realiza en caso de obstrucción. El pequeño globo se inserta en el interior del esófago. El balón se infla que conduce a la expansión del esófago. Después de que el balón se desinfla y se saca.
La segunda opción incluye la inyección de la toxina botulínica. Esta toxina se ha usado en el tratamiento de la acalasia que es una forma de la disfagia causado por la rigidez de los músculos esofágicos. Son rígidos y no permiten que la comida o el líquido pueda llegar al estómago. El objetivo de este tratamiento es paralizar los músculos más rígidos y aliviar el acto de tragar.